103 años de puro amor

Luz Benavides que emigró hace muchos años de Perú cuenta sus secretos para una larga vida y envía un mensaje de amor y de agradecimiento a Dios por celebrar un nuevo Día de San Valentín.

  • Luz Benavides que emigró hace muchos años de Perú cuenta sus secretos para una larga vida y envía un mensaje de amor y de agradecimiento a Dios por celebrar un nuevo Día de San Valentín.

Luz Benavides Avellaneda es a lo mejor una de las inmigrantes más longevas de Massachusetts. El 24 de junio próximo va a cumplir 104 años de «puro amor a Dios», según dice, «porque me ha permitido compartir con mis hijas y mis nietos mis secretos para gozar de una larga vida». Luz como la luz de sus ojos disfruta cada día de alguna actividad que la entretiene como los ejercicios y jugando casinos para «ejercitar su mente» con las sumas. «Soy una mujer con suerte», dice orgullosa de sus 5 hijos y 7 nietos, tres de ellos abogados, dos de inmigración y uno criminalista. «Estamos felices de velar por su tranquilidad, es una mujer fuerte y de muchos desafíos», señalan sus hijas.

Luz Benavides que emigró hace muchos años de Perú cuenta sus secretos para una larga vida y envía un mensaje de amor y de agradecimiento a Dios por celebrar un nuevo Día de San Valentín.

A sus 103 años y camino a celebrar 104 años en junio  próximo, doña Luz Benavides es una mujer lúcida, clara en sus ideas y con muchos recuerdos de su vida. Su origen es peruano, de Yanahuanca en Cerro de Pasco, donde vivió y trabajó muchos años de su vida como maestra de escuela llegando luego a ser por votación alcaldesa de la ciudad. «Mi vida la dediqué a la educación y logré que muchos de mis estudiantes fueran profesionales, los he visto en Lima», recuerda. 

Luz Benavides que emigró hace muchos años de Perú cuenta sus secretos para una larga vida y envía un mensaje de amor y de agradecimiento a Dios por celebrar un nuevo Día de San Valentín.

Doña Luz no oculta su amor por la vida y por su familia, por sus hijas Luz, Olga, Marilú y Marizela y por sus nietos de los que dice «son grandes abogados». Andrew y Daniel Lattarulo son abogados de inmigración en el estudio George/Cote Law en Chelsea y Carlos Apostle, criminalista en otro estudio de abogados. Su único hijo varón, el doctor Gerald, murió hace tres años en Porto Alegre, Brasil, víctima del COVID-19. «Aún lloro por la pérdida de mi único hijo», dice doña Luz que estuvo unos días bajo cuidado médico.

“Mi madre es un ejemplo de fuerza, perseverancia y fortaleza. Gracias a su empeño y dedicación todos somos profesionales», dicen sus hijas orgullosas de su señora madre. En el 2010 decidió internarse por 6 años en un asilo solo para ayudar a su esposo Gerardo que tuvo alzheimer hasta que falleció el 13 de febrero del 2016.

Luz Benavides que emigró hace muchos años de Perú cuenta sus secretos para una larga vida y envía un mensaje de amor y de agradecimiento a Dios por celebrar un nuevo Día de San Valentín.

Doña Luz ha viajado por el mundo, estuvo en China, en varios países de Europa y en el Caribe estuvo varias veces, una en Punta Cana, en República Dominicana, para celebrar con sus hijos y nietos sus 100 años. No hace mucho regresó al Perú para estar en Lima, Tápuc, Pasco, Huánuco y Tacna donde se reencontró con su familia y amistades.

«Me gusta viajar», dice doña Luz que se ha enfrentado a dos epidemias, la fiebre española y el COVID-19. El 2024 tuvo un derrame cerebral y COVID y casi a fines de año le dio influenza A y neumonía y salió adelante.

Luz Benavides que emigró hace muchos años de Perú cuenta sus secretos para una larga vida y envía un mensaje de amor y de agradecimiento a Dios por celebrar un nuevo Día de San Valentín.

Doña Luz está de nuevo en sus diarias actividades a la espera de celebrar en familia el Día de San Valentín, recordando que cuando sus nietos estaban niños les enseñaba a leer y escribir en español y a decir no a las drogas ni al alcohol. «El mundo es un pañuelo y todo da vueltas», dice sin perder el humor. «Hay muchas personas que me preguntan cuál es el secreto o los secretos para una larga vida y la respuesta que les doy es simple. Vivir con amor, sin odios ni rencores y llevando una vida sana, una alimentación balanceada, ejercicios y dormir bien. Además, ejercito mi memoria con libros audiovisuales por 4 horas diarias. A mi me ha funcionado y voy a cumplir 104 años y como es natural ya no veo muy bien, uso audífonos y tengo que usar andador para caminar. Son las leyes de la vida».