- Se agudiza la crisis por falta de refugios para albergar a los inmigrantes recién llegados
Actualmente cerca de 5.600 familias, compuestas por más de 20.000 personas, residen en albergues de asistencia de emergencia (EA), y ese número crece día a día. Los sistemas que apoyan a los inmigrantes recién llegados están en su punto de ruptura con el personal y los recursos excedidos de su capacidad. Las condiciones, con algunas organizaciones trabajando día y noche, son insostenibles y exigen una atención urgente con respuestas más creativas y coordinadas, según dice Patricia Sobalvarro, directora ejecutiva de la agencia ALPHA, que forma parte de Massachusetts Immigrant Collaborative integrada por 15 organizaciones.
“Junto con el Estado, se está haciendo todo lo posible para apoyar a estas familias. Sin embargo, los retrasos irrazonables en los procesos de autorización de trabajo siguen siendo una enorme barrera financiera y logística para cualquier solución estratégica más amplia, y una barrera que solo el gobierno federal y el presidente Biden tienen la autoridad para abordar”.
La gobernadora Maura Healey al declarar el estado de emergencia remitió una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en la que puso las autorizaciones de trabajo como el principal impulsor de la crisis.
Healey apeló al gobierno federal por apoyo financiero, reforma migratoria y procesamiento acelerado de autorizaciones de trabajo debido al creciente número de familias migrantes recién llegadas que necesitan refugio y servicios.
Fondos de ayuda para recién llegados
Healey también anunció el establecimiento del Fondo de Ayuda para las Familias Migrantes de Massachusetts, administrado por United Way of Massachusetts Bay y la Fundación Boston. “Este fondo desplegará rápidamente la asistencia financiera, brindará apoyo para la integración socioeconómica y cultural y proporcionará fondos operativos a las organizaciones comunitarias locales que brindan servicios directos”, según Sobalvarro.
Entre los miembros del Comité Directivo de la Colaborativa, figuran Lenita Reason, directora ejecutiva del Centro de Trabajadores de Brasil, y el Dr. Geralde Gabeau, director ejecutivo del Instituto de Servicios para Familias Inmigrantes (IFSI).
Al referirse a los primeros dos meses operando un Centro de Bienvenida reconocido por el estado, Lenita Reason expresó su gratitud por el apoyo de la administración Healey-Driscoll, señalando que el trabajo ha sido extremadamente difícil pero también una bendición. “Todos los días cuando cerramos nuestras puertas sabemos que las familias que podrían estar durmiendo en la calle o en una sala de emergencia tienen una cama, comida y una ducha caliente. Eso significa mucho para nosotros y sé que significa mucho para ellos”.
Honrar a los que arriesgan sus vidas
“Debemos honrar a aquellos que arriesgan sus vidas para llegar aquí. Lo mínimo que podemos hacer es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para darles la bienvenida”, subrayó el doctor Gabeau. “La gente pregunta por qué me apasiona tanto ayudar a los inmigrantes todo el tiempo y la respuesta es que todos ellos son mis héroes. Todos nosotros, al unirnos, podemos hacer de nuestro estado el líder de lo que significa ser acogedor: dar la bienvenida con amor, compasión y dignidad”.
Patricia Sobalvarro enfatizó que “esta crisis también está teniendo un gran impacto en muchas organizaciones de base y comunidades religiosas. Están brindando ayuda de primera línea a las familias en forma de alimentos, ropa, refugio y al haber sido designados formalmente para trabajar con el Estado habla del hecho de que el Estado no puede hacer este trabajo solo y cuán importante es mantener líneas abiertas de comunicación».
Puede encontrar información sobre voluntariado, donaciones y brindar otra asistencia en el nuevo sitio web www.mass.gov/sheltercrisis, enviando un correo electrónico a [email protected], marcando 211 o dirigiéndose directamente a los socios de Massachusetts Immigrant Collaborative en el área de Boston: IFSI o el Centro Brasileño de Trabajadores.
