Pandemia coronavirus visión del alcalde Marty Walsh.
La ciudad de Boston seguirá en cuarentena y no hay señales de reabrir la ciudad en las próximas semanas. El alcalde Marty Walsh decidió no levantar la emergencia de salud pública y mantener las reglas de distanciamiento social y el uso de las máscaras o cobertores, incluso cuando el gobernador Baker decida reabrir el estado. “Ni la próxima semana ni en el futuro cercano”, fue la respuesta enfática de Walsh.
“Si reabrimos la ciudad demasiado pronto, habrá una segunda oleada y si eso ocurre estaremos en una situación mucho peor de lo que estamos hoy”, dijo el alcalde en clara referencia a la decisión del gobernador de reabrir la economía en Massachusetts.
«Todas las personas quieren volver a trabajar, lo aprecio», dijo Walsh, pero el riesgo de un nuevo rebrote del coronavirus “nos debe preocupar a todos”.
“Sé que muchas personas se sienten mal después de vvir dos meses en cuarentena, pero esta es la forma más rápida, sostenible y saludable para salir de esta pandemia”, apuntó el alcalde, señalando que quiere ver de nuevo a un Boston bullicioso, ir a Fenway, al Foxboro o a un parque, por lo que pidió paciencia.
Las reglas existentes que rigen el distanciamiento social y físico y el uso de las mascarillas seguirán vigentes.
Sin deportes por ahora
Cuando se le preguntó a Walsh sobre los comentarios del presidente de los Boston Celtics, Danny Ainge, de reabrir las instalaciones de práctica de Brighton como ya lo han hecho otros equipos de la NBA, su respuesta fue concreta.
El alcalde subrayó que los equipos deportivos serán tratados como cualquier otra industria en la ciudad y deberán presentar planes que demuestren que pueden mantener seguros a sus empleados.
«No veo en el corto plazo dónde volveremos a practicar deportes en los estadios», dijo, apuntando que “algunos de nuestros equipos deportivos volverán a jugar sin fanáticos».
Reacciones a la decisión del alcalde
Muchos de los propietarios de salones de belleza y peluquerías se sintieron frustrados por la decisión del alcalde de Boston, Marty Walsh, de no reabrir la economía como se esperaba. “Esto es nuestro medio de vida y queremos ya trabajar”, expresa la propietaria de un conocido salón de belleza en East Boston.
Varios salones ya se habían preparado para atender a su público, pero con esta nueva extensión de la cuarentena “nos deja a todos en la incertidumbre”, dice.
Sus preocupaciones también se centran en las reglas que se van a dar cuando reabran su negocio por lo del distanciamiento social.
«¿Cómo te adaptas a eso cuando requieres contacto? ¿Cómo dices, ‘voy a hacerte un corte de pelo sin tocar, mientras me alejo seis pies?» «¿Cómo haces eso? ¿Cómo te preparas?»
