Por Max Torres
Estuvo en el epicentro de las protestas en Boston que estallaron en la noche con destrucción, saqueos e incendios. El Mundo Boston fue el único medio en español reportando desde el mismo lugar de los hechos, primero con Alberto Vasallo III cubriendo desde sus inicios en la tarde del 31 de mayo lo que parecía ser una manifestación pacífica y después con Grace Martínez cuando vino lo peor en horas de la noche y hasta la medianoche del 1 de junio.
Noche de terror, cobertura exclusiva. Grace Martínez, una joven reportera de El Mundo Boston, vivió la noche más oscura de su vida en una de las protestas más violentas en Boston por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, en Minneapolis. “No sé cómo cambió todo, cuando parecía ya el final y reportaba que había sido una marcha pacífica, que Boston lo hizo, que no hubo vandalismo, en contados minutos cambió todo dramáticamente, en un abrir y cerrar de ojos viví la peor película de terror, sentí miedo, pero más pudo mi pasión de periodista de seguir reportando para mi gente”, dice Grace en un segmento especial en El Mundo Boston Facebook LIVE con Alberto Vasallo III, nuestro editor en jefe, con quien estuvo en horarios diferentes en las tres manifestaciones que terminaron en un caos colectivo, en el peor episodio de violencia que dio la vuelta al mundo.
¿Por qué? ¿cómo? y ¿cuándo cambió todo? preguntas que se hacía Grace, mientras veía a una multitud correr desenfrenadamente en medio de gases lacrimógenos. La marcha pacífica se fue al diablo.
«La violencia no resuelve nada»
Grace Martínez, de origen hondureño, de 24 años, “catracha” como ella misma se define, dice haber vivido la peor película de terror. “En contados 5 minutos, estuve en dos mundos opuestos, en un mundo de paz, de tranquilidad, en un ambiente totalmente pacífico y el otro de violencia, de caos, de destrucción”.
Grace cuenta que había visto por la televisión las violentas protestas en Minneapolis y en otras partes del país, pero “nunca me imaginé vivir lo mismo en Boston”.
“La violencia no resuelve nada, en la manifestación mucha de la gente se plegó para hacer una protesta pacífica, pero hubo grupos que incitaban a la violencia, yo los vi, los escuché, incitaban al vandalismo, a la destrucción, muchos de los que estuvieron no tienen la culpa, pero con la violencia se perdió el mensaje”, anota.
Grace hace una y otra reflexión sobre lo sucedido, “hubo tres protestas y la que me tocó a mi estaba frente a la Casa del Estado, estaba entre la Paris y la Tremont, llegué como a las 6:30 de la tarde, todavía de día, en medio de una manifestación pacífica, me sentí a salvo, cómoda y vi el distanciamiento social, cada quien con su espacio respetándose entre sí, con tapabocas”.
«Ya es hora, ahora sí»
“Pero poco después vi a un grupo de personas decir “paren, paren, aquí no” y luego en la noche ese mismo grupo gritaba “ya es hora, ya es hora, ahora sí”.
“En un primer momento, no entendí el mensaje, no le pare bola y seguí reportando diciendo que la manifestación llegaba a su final de manera pacífica cuando de la nada estalló la violencia por la Tremont, vi una ola de gente correr desesperada diciendo no vayan por allá”.
Los gritos de “ahora sí, nosotros atacamos” se volvieron a repetir.
“Es difícil identificar a las personas con las máscaras”.
Mochilas con armas
«Vimos a muchachos con mochilas en la espalda, a uno de ellos se le cayó la bolsa y tenía diferentes tipos de armas, incluso una bomba casera que explotó cerca de nosotros».
«La percepción que teníamos Alberto era que la gente quería hacer una protesta pacífica, pero esos grupos infiltrados cambiaron la historia, cambiaron el mensaje de justicia por la muerte de Floyd».
Alberto Vasallo III y su hija recién graduada de la universidad llegaron temprano a la primera de las manifestaciones cuando todo era diferente y reportaba para El Mundo Live el desarrollo de una de las protestas más pacíficas. Grace saboreó también esos momentos de pacifismo para luego bajar al infierno de la violencia.
Desafíos de una reportera
“Te van arrestar, no vayas por allá”, le gritó su camarógrafo Gary. “Yo voy y quiero reportar”, le alcanzó a decir. Con el valor de una reportera joven, mediática, comenzó a reportar cuando vino el tumultuó corriendo por las calles seguido por la policía.
Grace cuenta que en las manifestaciones hubo grupos individuales incitando a la violencia. “En el video pudimos captar a ese grupo pintando graffitis en el Banco de América y arrancando letreros”.
“Cuando apareció el camión de la policía ese grupo comenzó a tirarles botellas, ladrillos, y a romper ventanas de los negocios».
En medio de gases lacrimógenos y de una enardecida multitud que desafío a la policía originando destrucción, saqueos e incendios, Grace y su camarógrafo Garry Sanon siguieron en su empeño de seguir la noticia.
En uno de sus reportes se escucha que dice “la policía se está organizando, va en camino a donde están las protestas en el State House, la gente está corriendo, no sé lo que está pasando, la gente estaba bien pacifica, El Mundo Boston le va a seguir informando”.
Sus gritos de reportera
Grace vuelve a escena con la voz quebrada, con la máscara por el cuello, con el paso acelerado. “La situación se torna más violenta, ahora están lanzando gases lacrimógenos”.
La situación se había degenerado y sintió temor. Pero con el camarógrafo deciden quedarse para seguir reportando y “veo que la policía viene a enfrentar a la gente, nos quedamos en una especie de callejón oscuro, varios policías nos encuentran y estaban a punto de rociarnos gas pimienta cuando casi a gritos me identifico como reportera de El Mundo Boston. La policía nos ordenó salir de ese lugar. Allí es donde dije es tiempo de salir, ya hice mi trabajo y me sentí orgullosa”.