Martha Galvis contó el drama de su madre que a los 82 años superó el coronavirus. La historia que dio la vuelta al mundo

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Por Max Torres

Una historia de amor de madre, de llanto, de sufrimiento y de ver el milagro de Dios que la regresó a la vida luego de ver morir literalmente a su anciana madre de 82 años por el COVID-19. «Mi madre sobrevivió al coronavirus y ahora está en recuperación, aislada de su familia, pero viva. Sus hijos y nietos lloran, por no poder darle una caricia ni un abrazo desde que ingresó al hospital víctima de esta letal enfermedad. Salió del hospital luego de varias semanas a un Nurse Home donde si apenas la hemos visto a través de un ventanal que más parece una reja enjaulada», dice su hija Martha Galvis en una entrevista con El Mundo Boston Facebook LIVE.

Galvis que emigró de Colombia hace más de 15 años cuenta su conmovedora historia y de los tiempos dolorosos, dramáticos que ha podido pasar toda su familia por la repentina enfermedad del COVID-19 de su señora madre, Rosa Hernández, que vive en Boston por más de 25 años.

Nadie sabe cómo ocurrió

«Mi mamá que sufre del mal de Alzheimer cayó enferma a finales de marzo, se cayó de la cama y se golpeó la frente, la llevaron al hospital de Lowell, estuvo dos días para luego regresar al Nurse Home. Días después comenzó a sentirse mal, con fiebre alta, la controlaron, pero siguió con un malestar en el cuerpo. Cuando le hacen la prueba sale positiva», dice.

¿Cómo ocurrió? ¿Dónde se contagió? Es una incógnita. «Nadie sabe cómo se contagió, aunque pudo haber sido en el hospital o en el Nursing Home», anota.

Dos opciones para vivir

Galvis cuenta que ya en el hospital, su madre en un estado delicado, los médicos le dieron dos opciones, que su mal evolucione o que la sometieran a un tratamiento experimental.

«Nos reunimos toda la familia y decidimos por el tratamiento para la malaria», refiere,

Martha Galvis estaba angustiada, preocupada, casi no dormía, pero logró seguir todo el proceso de la enfermedad de su madre cómo su guardiana.

Las oraciones dieron resultado

«Las plegarias que pedía por las redes sociales, la oración sin cesar, ha dado resultados positivos.

Porque mi mamá ya no respondía y pensaba que no superaba la enfermedad. Yo temía lo peor, la veía muy mal y la veía ya del otro lado. No reaccionaba, no hablaba, no levantaba cabeza, tenia la mirada perdida, estaba conectada y se quitaba los cables, no aceptaba las medicinas, quien la vio sabe de nuestro sufrimiento», dice.

Martha refiere que con sus hermanas ya estaban viendo lo del funeral de su madre con el seguro de vida que tiene. «Ya veíamos que no la íbamos a ver ni estar con ella ni acompañarla al cementerio, fue un proceso muy duro», relata.

No la ven desde el 8 de marzo

Martha Galvis y su familia no ven a su señora madre desde el 8 de marzo, «el Dia de la Madre reaccionó, pero nos tocó mirarla por la ventana y vimos sus ojitos llorosos, no entendía lo que pasaba y le hicimos una serenata virtual con mis hermanos, es muy triste», refiere.
Con sus hermanos prefirieron no exponerla ni sacarla al patio del Nurse Home.

«Cuando le dedicamos esa canción en memoria de las madres se le hicieron agua los ojitos, quería salir, abrazarnos, pero nos separaba esa jaulita», dice.

Tomemos conciencia por el COVID-19

Martha Galvis con el sufrimiento por la enfermedad de su madre lanza un mensaje lastimero a la comunidad. «Yo lo que le pido a la gente es tomar conciencia, el COVID-19 no es un juego, he vivido por mi madre lo malo que es esta enfermedad y hay que tomar todas las precauciones, es algo muy serio que debemos tomar conciencia. Es una orden que hay que cumplir por el bienestar de todos, por nuestros hijos y por nuestros padres».

«Yo hago un llamado a las autoridades para que hagan cumplir la ley con el tapabocas y sanciones a los que no respetan el distanciamiento social. Muchos son los viejitos que han superado el COVID-19, pero otros han caído, no los expongamos, cuidémoslo».

Martha cuenta que su vida ha estado llena de Milagros. Sus dos hijos que tiene 25 y 29 años han sufrido enfermedades de mucho riesgo cuando niños por la leucemia y meningitis, pero lo han logrado superar por la fe. «Lo de mi madre fue un milagro y a mí no me cabe la menor duda», dice.

«Seamos responsables y valoremos más a los padres, madre hay una sola y debemos respetarla y quererla. Ahora el COVID-19 nos tiene presos, pero hay que vivir sin el pánico porque baja las defensas, tenemos que mantener las defensas bien altas. Hay que vivir sin el pánico y aprender a vivir con este virus hasta que se descubra la vacuna o la medicina», concluye.