La ola del COVID-19 crece cada día en Massachusetts y parece imparable, por lo que las autoridades de salud se están preparando para un eventual rebrote del coronavirus. En los diferentes hospitales de Boston la preocupación no es mayor debido a que, según dicen, están “mucho más preparados que la primera vez cuando el número de infectados superó todas las expectativas”.
“Ahora todo es diferente, no tenemos muchos pacientes con coronavirus en el Beth Israel Deaconess, ni cerca de lo que tuvimos en abril y mayo y esperamos mantener esos números bajos”, dice a Telemundo la directora de enfermería Marsha Maurer.
El hospital ha pasado meses abasteciéndose de equipo de protección personal que incluye máscaras, guantes y desinfectante para manos. Han podido duplicar las máscaras N95. La instalación también está equipada con medidas de distanciamiento social que incluyen plexiglass, incluso en la cafetería, para proteger a los pacientes y al personal.
Si bien los recuentos diarios de casos son superiores a 1,000, el aumento de las hospitalizaciones ha sido más gradual.
