La Columna de Max: ¿Con el COVID se acaba la política anti-inmigrante de Trump?

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Por Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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Inmigración en manos de un latino. Es una victoria”, me decía en un ‘chateo’ Magalis Troncoso, una de las más reconocidas activistas directora del Centro de Desarrollo Dominicano, al referirse a la nominación de Alejandro Mayorkas para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). La noticia se regó como pólvora por las redes sociales, los comentarios eran de los más esperanzadores. “Es lo mejor para nuestras comunidades inmigrantes, después de cuatro años de terror con la administración Trump”, me decía en otro ‘chateo’ Vilma Gálvez, una de las activistas de origen guatemalteco que he visto desde hace casi tres décadas apoyar a inmigrantes que llegan a Boston en búsqueda del sueño americano, primero en la Cruz Roja y después en ALPHA, una de las organizaciones proinmigrantes que está pegada a la fe. Sin lugar a dudas, la designación del primer hispano inmigrante para desempeñar ese importante cargo que no le es ajeno es una bendición para los millones de inmigrantes indocumentados, por lo menos eso es lo que creo y hay que aplaudir al presidente electo Joe Biden por su elección. Mayorkas es cubano y “si es cubano tiene que ser bueno”, me decía la tía María, cubana, en una buena forma de parafrasear el slogan de GOYA.

Si lo confirma el Senado le espera a Mayorkas un trabajo de madre porque va a tener que revertir la política migratoria del presidente Trump y reformar el Departamento de Seguridad Nacional que tiene a su cargo la inmigración y la seguridad fronteriza, tareas nada fáciles.   

“Ali” como le llaman sus amigos va a tener que emplear, en el buen sentido de la palabra, a los 40 ladrones para empezar la difícil operación de derribar “el muro de la vergüenza” del que tanto se empeñó construir Trump para ponerle un alto a la inmigración al país de las libertades. 

Mayorkas no es nuevo en el Departamento de Seguridad Nacional ya que durante el pasado gobierno de Obama fue subsecretario entre 2013 y 2016 y antes director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) de 2009 a 2013. Es decir que tiene un largo recorrido profesional y lo mejor es que como inmigrante cubano conoce en carne propia el dolor y la angustia de los inmigrantes.   

«Cuando era muy joven, Estados Unidos nos proporcionó a mi familia y a mí un lugar de refugio. Ahora, he sido nominado para ser secretario del DHS y supervisar la protección de todos los estadounidenses y sobre todo de aquellos que huyen de la persecución en busca de una vida mejor para ellos y sus seres queridos». 

Mayorkas que huyó de la mano de sus padres de la revolución comunista de Fidel Castro, conoce de cerca el sufrimiento de los inmigrantes sin papeles al punto que durante el gobierno de Obama se convirtió en el arquitecto de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), también conocidos como «dreamers». 

DACA que ampara a unos 700.000 “dreamers”, la mayoría latinoamericanos, estuvo a punto de desaparecer por la terca postura de Trump, lo que habría significado la deportación de todos ellos. Ahora Biden ha garantizado que lo va mantener cuando asuma la presidencia el 20 de enero próximo.   

La tarea que le espera a Mayorkas, abogado y exfiscal federal, no va a ser fácil, pero le auguramos desde El Mundo Boston el mayor de los éxitos. En sus manos está la vida de millones de inmigrantes indocumentados que con la política antinmigrante de Trump la han visto de cuadritos. Ahora la tan anhelada reforma migratoria está más cerca que nunca, por lo menos eso es lo que ha ofrecido Biden en sus primeros 100 días de gobierno. 

¡Sigamos cuidándonos!