Hasta siempre Dr. Gerald, Héroe de la medicina

Por Olga Lattarulo y Max Torres

Familiares y amigos en la triste despedida en Boston del médico peruano que se infectó de COVID mientras salvaba vidas en un hospital de Brasil.

Los restos del doctor Gerardo Asdrubal Yanayaco Benavides, considerado héroe de la medicina, ya descansan en paz. El sacerdote Reynaldo Escobar de la iglesia Santa Rosa de Lima, en Chelsea, le dio el último adiós en el cementerio San Joseph, en West Roxbury, luego de celebrar una misa en su memoria. “Su cuerpo está muerto, pero su espíritu y su memoria viven para siempre”, dijo su sobrino, el abogado Andrew Lattarulo, en sentidas palabras de despedida. Su abuelita y madre del doctor Yanayaco, Luz Benavides, que va a cumplir 100 años en junio próximo estaba a su lado, conmovida por el dolor de perder a su único hijo varón. Sus hermanas, la doctora Olga Lattarulo, la doctora Luz Yanayaco, así como Marilú Brown y Marisela Klebe también estaban afectadas.

El doctor Gerard como lo llamaban cariñosamente, se infectó de COVID-19 mientras salvaba vidas en el hospital Tramandai, en Porto Alegre, Brasil, uno de los países latinoamericanos más golpeados por la pandemia del coronavirus.

El cortejo fúnebre que se celebró respetando los protocolos de salud contó con la asistencia del presidente de la Comunidad Peruano Americana (COPEA), Max Torres, del vicepresidente Ricardo Delgado, de los abogados Audai Cote y Roland Hughes, del Juez Weiner, del doctor Lober Cervantes y de las familias Simonelli, Katehis, Quinn y Lozano.

Tres países, tres idiomas

El doctor Yanayaco murió el 19 de marzo después de estar conectado a un respirados y luchar por su vida durante 30 días. “Su memoria vive en mí, en todos nosotros y en todos sus amigos y pacientes a los que ayudó en vida.  Mi tío vivió su vida al máximo, amaba la vida y veía lo bueno en todos los que lo conocían, incluso en las peores personas”, expresó Andrew.

Como médico tuvo tres especialidades, trabajó en 3 países y habló tres diferentes idiomas. Fue cardiólogo en Perú, médico internista en Nueva York y Boston y cirujano plástico en Brasil.

“Nunca rechazó a un paciente que necesitaba su ayuda, compraba medicamentos para los pobres en Perú y Brasil para asegurarse de que sanaran y se cuidaran adecuadamente cuando ellos no podían comprar las medicinas. Lo llamaban el médico de los pobres y más necesitados, por lo mucho que se preocupaba por sus enfermos”, recuerda Andrew.

En el 2019, el doctor Gerard acordó con su familia en Boston celebrar la Navidad en Costa Rica, pero a mitad de camino se regresó luego de recibir una llamada del hospital de que el médico que lo iba a reemplazar había sufrido un accidente. “Así era mi tío, noble y de un gran corazón”, expresó su sobrino, Daniel Lattarulo, quien se gradúa como abogado en la última semana de mayo, remarcando el gran impacto que tuvo al enterarse de la muerte de su tío.

Sentidas palabras

“Ha sido un modelo a seguir y una de las personas que siempre estuvo presente cuando más lo necesitaba, para mí siempre lo voy a considerar como el mejor médico del mundo”, anotó Daniel.

El vice presidente de COPEA, Ricardo Delgado, destaco las cualidades del Dr. Yanayaco y hablo de como la comunidad latina de Boston, amigos y familiares están sufriendo por la pérdida de un gran médico que fue además fundador y benefactor de la organización. 

Luego de la misa, los restos fueron trasladados al cementerio San Joseph en West Roxbury para inhumar sus restos en una ceremonia privada en la que la Marina de Guerra del Perú le rindió un emotivo homenaje en su calidad de Capitán de navío. Dos oficiales de la Marina entregaron la bandera peruana a su madre, Luz Olga Benavides Avellaneda, expresando sus condolencias a nombre del presidente del Perú.

En el cementerio los oradores fueron Max Torres, presidente de COPEA y amigo personal del doctor Gerald, y Olga Lattarulo, hermana y directora ejecutiva de la misma organización. Ambos destacaron la grandeza y la humildad del llamado médico de los pobres que se ganó el corazón de la comunidad.

El amor a la vida

Max Torres hizo una reseña de su vida y de sus grandes aportes a la medicina y a la humanidad. «Siempre fue un inspirador de vida y decía que la felicidad más grande estaba en el amor a Dios, aprendamos a cultivar la fe que mueve montañas», dijo el presidente de COPEA, lamentando que el doctor Gerald no haya sido vacunado como personal de salud por la irresponsabilidad del gobierno de Brasil. «No se preocupó por sus médicos que estaban luchando contra el COVID-19».

La doctora Lattarulo tuvo una de las intervenciones más emotivas. «Con la muerte de mi hermano, se fue parte de mi vida» dijo, recordando que cuando conversaba siempre le decía: «envejecer es una decisión, ser joven es una obligación. Todo está en la actitud mental, la disposición corporal y la energía emocional. Jamás conocí a nadie con la pureza y sensibilidad humana como el doctor Gerald». Recordó su paso por el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe en Lima, Promoción 1972A, y su amor entrañable a la Virgen de Guadalupe.

Como acto de despedida, su hermana Olga cantó en quecha la canción Valicha con el acompañamiento de zampoña y guitarra de Alfredo Velásquez de Son del Sol y “Ojos Azules”, canción que cantaba con el doctor Gerald.

Luego de la ceremonia fueron invitados a casa de su sobrino, el abogado Andrew Lattarulo, quien había decorado la casa con fotos de su tío y su otro sobrino Daniel colocó todas sus fotos en la computadora para un homenaje final. Los arreglos florales fueron enviados por la Marina de Guerra del Perú, COPEA y la familia Yanayaco Benavides.