Villa de la Alegría celebró su tercer aniversario

Alcaldesa de Boston, Kim Janey, sorprendió a un auditorio lleno de envejecientes latinos al hablarles en español, al igual que los concejales de origen dominicano Julia Mejía y puertorriqueño, Ricardo Arroyo. 

La celebración por el tercer aniversario de Villa de la Alegría, uno de los centros de envejecientes de más rápido crecimiento en West Roxbury, trascendió no solo fronteras sino barreras del idioma. La alcaldesa interina de la ciudad de Boston, Kim Janey, sorprendió a todo un auditorio de envejecientes latinos al hablarles en su propio idioma, el español, tan igual como lo hicieron los concejales Julia Mejía, de origen dominicano, y Ricardo Arroyo, puertorriqueño. La candidata a concejal At-Large de Boston, Erin Murphy, habló en inglés.

“Mi español no es muy bueno, estoy aprendiendo, pero mi compromiso con las comunidades latinas, afroamericanas y de otros grupos étnicos, incluyendo a los anglosajones, es de trabajar juntos por una mejor ciudad, todavía hay que resolver muchos problemas, pero si lo hacemos unidos va a ser mucho mejor” dijo Janey, quien está en plena campaña para retener el cargo de alcaldesa. 

“Necesitamos más oportunidades para todas las comunidades. Boston es una gran ciudad y vamos a seguir trabajando para hacerla mejor”, anotó la aspirante a la alcaldía que se enfrentará en las próximas elecciones municipales de septiembre a otros cuatro candidatos, incluyendo a un latino. 

Tufts Health Plan con Kyleen Matos y Joseph Haddad tuvo una importante participación como principal auspiciador de esta gran celebración con las personas de la llamada Tercera Edad. La pastora del Ministerio León de Judá, Mercedes Miranda, tuvo a su cargo el mensaje espiritual. 

La concejal general Julia Mejía que busca la reelección, compartió también con los envejecientes su historia de inmigrante con una madre que salió de República Dominicana en busca de mejores oportunidades. “Salí de abajó y logré ganar mi asiento en el concejo por un voto, esta vez quiero que sea por 1,000 votos” dijo, pidiendo el apoyo de todos los latinos en las próximas elecciones municipales.   

Villa de la Alegría reabrió sus puertas en septiembre pasado después de un cierre forzado de cuatro meses por la pandemia del coronavirus que obligó a sus casi 200 miembros a estar encerrados “entre cuatro paredes” sin participar en sus clases de baile, en juegos de los más diversos y en clases de inglés, además de la atención que les brindan en el área de la salud. 

“Por el COVID-19 fueron tiempos difíciles para todos nuestros miembros, pero ya va pasando todo con la gracia de Dios”, dijo su director Alex García, uno de los más reconocidos comunicadores dominicanos. 

El año 2019 Villa de la Alegría abrió sus puertas con apenas 18 personas para en “menos de lo que canta un gallo” brindar atención a más de 125 envejecientes con una lista de espera que superaba las 80 personas. 

“Ahora ya hemos vuelto casi a la normalidad porque hay mucha necesidad de atención en nuestra comunidad”, concluyó García.

Algo más

Durante el cierre, “Villa de la Alegría” no dejó de apoyar a los envejecientes, por el contrario, siguió llevando alimentos a sus casas gracias al apoyo de los choferes y trabajadores que decidieron dar un paso para seguir apoyando a las personas mayores a pesar de no recibir ningún pago. Alex García: director.