Hay que vacunarse ¡Ahora!

La variante Delta que es más transmisible y más peligrosa nos puede aguar la recuperación económica si no nos vacunamos contra el COVID-19.

MAX

Por Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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Las clínicas rodantes de vacunación contra el coronavirus están por todos lados, incluso estuvo en el tradicional concierto anual GospelFest que celebró la ciudad de Boston en Playstead Field en Franklin Park el domingo 8, la Coalición Black Boston COVID-19, en asociación con Harvard Street  Neighborhood Health Center, organizó una clínica de vacunación con no muy buenos resultados. El gobernador Baker, las autoridades locales y las organizaciones comunitarias están haciendo un buen trabajo para llegar con las vacunas a todos, pero hay dos millones de residentes en Massachusetts que se resisten a ponerse la bendita vacuna. Más puede el miedo o la desinformación sobre las inoculaciones.

Latino Health Insurance Program, una de las organizaciones que se ha involucrado desde hace muchos años con la comunidad para que todos tengan seguro médico, cada semana libra una dura batalla en Framingham para llegar a más personas con la vacuna contra el coronavirus. «Todavía hay muchos insensatos que no quieren vacunarse y esto nos afecta a todos porque estamos expuestos a ser contagiados por los que no quieren ponerse la vacuna», me decía Christy T. Rodríguez, Manager de esa organización latina.   

Ahora se dice que obligar a la gente a vacunarse no es legal, pero ¿qué hacemos frente a una variante como la Delta que es más transmisible y más peligrosa que ya está afectando no solo a Massachusetts sino a todo el país? Si no nos vacunamos la recuperación económica se puede ir al diablo. 

Hay insensatos, hay locos sueltos, incluyendo senadores republicanos, que desalientan la vacunación, que aplauden a los que se resisten a inocularse y piden respetar el derecho a no vacunarse. Pero qué hay de nuestro derecho a defender la vida y no morir por culpa de unos insensatos. La eficacia de las vacunas y su accesibilidad está más que probadas.

El presidente Biden también ha tomado partido en este espinoso tema y ha dicho que los no vacunados ponen en peligro a sus comunidades. «Millones de estadounidenses todavía están sin vacunar y sin protección y, debido a eso, sus comunidades están en riesgo», dijo Biden sin ocultar su preocupación por el aumento en los casos de coronavirus con la variante Delta que es potencialmente más peligrosa.

Massachusetts es uno de los estados que ya está sufriendo los estragos de la variante al punto que los alcaldes de Revere y Brockton ya han puesto la alarma a sus residentes para volver a usar la mascarilla de manera obligatoria. A nivel de todo el estado, el gobernador aún no ha tomado una decisión, aunque ya hay una recomendación de usar los tapabocas en sitios cerrados y con personas no vacunadas.

Hasta ahora hay 10 estados de Estados Unidos que han visto un aumento en los casos de coronavirus por la variante Delta.

La preocupación es cada vez mayor por los no vacunados que de una u otra forma son una especie de «muerte andante». Porque si bien las vacunas no garantizan que uno no se infecte por coronavirus, pero casi nos garantiza que no moriremos a causa del virus si lo contraemos.   

El Boston Globe pidió a sus seguidores en Instagram que compartieran ¿por qué no están vacunados? y la mayoría de los encuestados expresó su escepticismo sobre la seguridad de las vacunas y dijeron que temen que haya efectos secundarios a largo plazo, lo que quiere decir es que no hemos aprendido nada y estoy de acuerdo con lo que ha dicho el presidente Biden: «no podemos volvernos complacientes ahora». Hay que tomar una decisión para que todos se vacunen, no hay otra salida y en esa línea negativa están muchos residentes negros y latinos.

¡Sigamos cuidándonos! La vacuna salva vidas.