Michelle Wu y Annissa Essaibi George ganaron las elecciones primarias

Llegan a la elección final con visiones diferentes.

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Tras proclamar sus victorias en las primarias que las lleva a la elección final de noviembre, Michelle Wu y Annissa Essaibi George se lanzaron a las calles a buscar votos, a tocar puertas para hablar con los vecinos sobre el futuro que quieren para Boston.

Noviembre será un mes crucial para Boston, el mes que marcará el final de una era de 200 años de elegir exclusivamente a hombres blancos como jefes del gobierno local. Ahora por primera vez en la historia de esta gran ciudad, dos candidatas a la alcaldía, hijas de inmigrantes, pasarán a formar parte de la historia. Michelle Wu y Annissa Essaibi George llegan a la elección final del 2 de noviembre y las dos quieren ser la primera alcaldesa de la ciudad que a diferencia de años y décadas tiene ahora más color latino que nunca.

Boston y todo Massachusetts han registrado un aumento vertiginoso de latinos, de acuerdo a los resultados del Censo del 2020. 

Wu y Essaibi George ya están en plena campaña por ganar la alcaldía y desde el primer día, tras conocerse los resultados de las primarias, se han lanzado a cortejar a los votantes en una nueva era de la política local. 

Por primera vez, los electores van a elegir a una alcaldesa, hija de inmigrantes, y madres de estudiantes de las escuelas públicas de Boston. Las dos son concejales At-Large de la ciudad y tienen experiencia compitiendo por votos en todos los vecindarios. 

Según analistas políticos, las dos son “polos opuestos” y tienen visiones dramáticamente diferentes de la ciudad. Wu, de 36 años, hija de inmigrantes taiwaneses, es considerada progresista y ha esbozado una agenda ambiciosa que incluye un “Green New Deal” para Boston y transporte público gratuito. 

Essaibi George, de 47 años, ocupa un carril más moderado y se apega a cuestiones como la seguridad pública y los baches. Hija de inmigrantes europeos, ha cortejado a los votantes que respaldaron al ex alcalde Martin J. Walsh, e incluso acompañó a su madre a las urnas, Wu cuenta con el apoyo de la senadora Elizabeth Warren.

La victoria de cualquiera de las dos candidatas marcaría una transformación para una ciudad con una dolorosa reputación de intolerancia. Pero la contienda entre ellas también pondrá a prueba el apetito de cambio de Boston.

“Fuera de Massachusetts, Boston es visto como un bastión liberal, pero los alcaldes han tendido a ser los demócratas de Boston más tradicionales, no los demócratas de Elizabeth Warren”, dijo David Guarino, un estratega político demócrata que no trabajó para ninguno de los candidatos. Esta carrera, agregó, «tiene el potencial de ser un referéndum sobre cuán progresista es Boston».

Wu ya se ha presentado como la candidata de planes ambiciosos, y pareció advertir que su oponente permitiría que la ciudad se estancara.

«Esta elección es sobre el futuro de nuestra ciudad», dijo Wu a los periodistas fuera de la estación T de Forest Hills, su primera parada después de su triunfo en las primarias. «Y debemos abordar los grandes y audaces desafíos para avanzar y asegurarnos de que estamos transformando nuestros sistemas, y no sentarnos a esperar y simplemente mordisquear los límites del status quo».

Essaibi George, quien entra a la contienda en segundo lugar, negó ser la “candidata del status quo” y rechazó como “vagos” a quienes la describen como moderada y a Wu como progresista.

Algo más: Las diferencias del voto

La candidata a la alcaldía de Boston, Michelle Wu, ganó las primarias por lejos, obtuvo el 33,4 por ciento de los votos frente al 22,5 por ciento de Annissa Essaibi George.

La concejal de la ciudad Andrea Campbell quedó atrás con el 19,7 por ciento, la alcaldesa interina Kim Janey obtuvo el 19,5 por ciento y el exjefe de desarrollo económico de la ciudad, John Barros, consiguió el 3,2 por ciento. 

Este resultado dejó para la elección final de noviembre sin ningún candidato de color, una decepción para las dos aspirantes, Campbell y Janey que luchaban por el puesto.