En el minuto 60, cientos de aficionados abandonaban Old Trafford, avergonzados por la imagen de un Manchester United que fue humillado por el Liverpool en el clásico de Inglaterra y en el que Mohamed Salah demostró ser el mejor futbolista de la Premier League (0-5). Tres goles para el egipcio.
Una apisonadora que pasó por Manchester y se llevó por delante a los ‘Diablos Rojos’ y seguramente a su técnico, un Ole Gunnar Solskjaer al que ya no le queda argumentos por aguantar en el puesto.