- “Yo pertenezco a un género que tiene muchas figuras que son merecedoras, y que te escojan a ti, es una gran sorpresa, una gran emoción”, dijo el icónico “Caballero de la Salsa” luego de recibir prestigioso reconocimiento.
En una emotiva ceremonia en el Agganis Arena, el icónico «Caballero de la Salsa» Gilberto Santa Rosa fue honrado con un doctorado Honoris Causa por Berklee College of Music en Boston por su extraordinaria trayectoria musical.
La distinción fue entregada al reconocido cantante puertorriqueño en medio de la graduación de 1,350 estudiantes de Berklee en la promoción 2024, como un tributo a su carrera. El caballero de la salsa fue honrado por la próxima generación de músicos, quienes en tarima interpretaron las canciones que han dado la vuelta al mundo de la salsa.
“Es un gran honor recibir este reconocimiento” dijo Santa Rosa, señalando que “yo pertenezco a un género que tiene muchas figuras que son merecedoras, y que te escojan a ti, es una gran sorpresa, una gran emoción”.
Gilberto Santa Rosa compartió grandes momentos con su público en “La Hora del Café” de El Mundo Boston que se transmite por las redes sociales, de lunes a viernes, a las 7:00 de la mañana. “Es un honor estar nuevamente en Boston y recibir el doctorado del Berklee College es historia”.
Acompañado de su familia, de su esposa Alexandra Malagón y de su padre Gilberto Santa Rosa, el “Caballero de la Salsa” tuvo expresiones de gratitud para su familia, destacando la importancia de la música en su vida. También compartió su agradecimiento con su público y reafirmó su compromiso con la excelencia musical.
En medio de aplausos y con una toga de graduación puesta, el cantante puertorriqueño fue recibido por los estudiantes, inspirados por su música.
Honor de honores
Este artista de medio siglo de trayectoria, al recibir el título honorífico, no solo recibió los aplausos del público, sino que de manera espontánea y al unísono, la audiencia comenzó a aplaudir al ritmo de la clave, utilizada en la salsa.
Antes de dar inicio a un emotivo discurso y de saludar a todos aquellos que hicieron posible el reconocimiento, el intérprete natural de Carolina, con su característica personalidad, en ‘spanglish’ y en tono jocoso, dejó establecido que su inglés no era el mejor, por lo que iba a proceder a dar su mensaje en su lenguaje nativo.
Mensaje a los jóvenes
A lo largo de su carrera, Santa Rosa ha perdido grandes amigos y colegas, que cayeron en los tentáculos de los vicios, por lo cual aprovechó para dar un mensaje a la juventud, que a veces se aleja del camino.
“Aléjense de todo, disfruten de la juventud; es un tesoro, aléjense de todo lo que los daña, estos muchachos tienen un futuro brillante, un talento y unas ideas excepcionales”, dijo Santa Rosa, destacando que la Isla del Encanto ha dado a grandes artistas.
El cantante puertorriqueño recibió los grados doctorales junto a las estrellas de la música de R&B y Hip-Hop, Ledisi y Q-Tip.
“Valió la pena Ana María Cortés, ella fue mi madre que en paz descanse y junto a mi padre Gilberto Santa Rosa Ramírez que está aquí presente me trajeron al mundo. Me dieron una niñez y adolescencia de ensueño. En mi familia no hubo músicos, pero sí crecimos escuchando mucha música muy buena destacándose siempre la música popular”, expresó “El Caballero de la Salsa”.
El primer puertorriqueño
Santa Rosa es ahora parte de los que han recibido la prestigiosa distinción entre ellos Tito Puente, Giovanni Hidalgo y Rita Moreno, pero es el primer cantante puertorriqueño en la historia en recibir un doctorado honorífico de la prestigiosa universidad bostoniana.
Santa Rosa narró que su primer acercamiento con la música se dio en la niñez, en la escuela elemental, y tras descubrir que esa era su pasión se convirtió en el cantante de música popular con el que llevó el sustento a su hogar. Recordó también que ha cantando junto a los grandes intérpretes de la música
“Fue la música mi instrumento para crecer personalmente y profesionalmente. Disciplina, sensibilidad, compromiso, relaciones interpersonales y hasta compasión aprendí durante mi carrera musical. Aprendí a disfrutar y respetar el talento de otros, desde los grandes hasta los aficionados. Viví en carne propia el valor del trabajo en equipo y la belleza de la música”, sostuvo el salsero en su alocución en el que reveló que no pudo ser el trompetista que quería ser de pequeño.