
BUTLER, Pensilvania, EE.UU. (AP) — El expresidente Donald Trump fue el blanco de un aparente intento de asesinato durante un acto de campaña en Pensilvania el sábado, días antes que reciba la nominación republicana por tercera vez. Una ráfaga de disparos desató el pánico, y un Trump con la oreja ensangrentada por lo que llamó una herida de bala, fue custodiado por agentes del Servicio Secreto y subido a toda prisa a su camioneta alzando el puño en señal de desafío.
El incidente es investigado como un intento de asesinar al virtual candidato republicano, afirmaron funcionarios de fuerzas policiales.
La campaña de Trump indicó que el expresidente se encontraba “bien” después del incidente que, según dijo, le perforó la parte superior de la oreja derecha.
“Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel”, aseveró en una publicación en su red social Truth Social. “Hubo mucho sangrado y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando”.
Al menos una persona presente en el acto de campaña murió y otras dos resultaron gravemente heridas, informaron las autoridades. El Servicio Secreto señaló que abatió al presunto agresor —quien, afirmó, atacó desde una posición elevada fuera del recinto del evento, un espectáculo agrícola en Butler, Pensilvania— y que Trump estaba a salvo.
El ataque fue el más serio intento de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde que Ronald Reagan fue baleado en 1981. Se registra en medio de una atmósfera política profundamente polarizada en Estados Unidos, a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales. Y podría alterar el tenor y la postura sobre seguridad en la Convención Nacional Republicana, que comenzará el lunes en Milwaukee.