En una manifestación pública en Dorchester dominada por las emociones y pasiones de una comunidad que se opone al cierre del Hospital Carney, el comisionado del Departamento de Salud Pública de Massachusetts, Dr. Robbie Goldstein, dijo a cientos de personas reunidas en Florian Hall, que el estado no puede hacer nada para evitar que el Hospital Carney de Steward Health Care cierre sus puertas el 31 de agosto próximo.
“No podemos obligar a un hospital a permanecer abierto, especialmente si hacerlo podría poner en peligro la calidad de la atención médica de los pacientes», subrayó Goldstein.
El mensaje no fue bien recibido por la comunidad pese a que las autoridades aclararon que ni la ciudad ni el estado tienen la capacidad ni la autoridad, para prevenir o negar el cierre del hospital.
“Declarar una emergencia de salud pública no le dará a la ciudad ni a la alcaldesa Wu la autoridad, ni el dinero que se necesitará para administrar el Hospital Carney”, explicó luego la Comisionada de Salud Pública de Boston, Dra. Bisola Ojikutu.
Los concejales de Boston Ed Flynn y John Fitzgerald se pusieron de lado de la comunidad que se opone al cierre del hospital.
“Es imposible para mí aceptar que el Carney va a cerrar y que no hay nada que podamos hacer para ayudar”, dijo Fitzgerald.
«No acepto que no podemos mantener este hospital abierto. Es un problema de salud pública, es una emergencia. Amigos míos, también es un problema de derechos civiles», dijo el concejal Flynn.
El Hospital de Carney cerrará sus puertas el 31 de agosto de 2024.