- Cristian Montero está ahora siendo procesado por asesinato.
- Autoridades revelan que antes de ingresar al apartamento de Montero, Carol se hizo «la señal de la cruz» y después nunca se le vio salir, según las cámaras de vigilancia.
La verdad se va abriendo paso, las autoridades siguen atando cabos en el caso de Carol Flaz-Burgos, de 37 años, quien fue encontrada muerta en el área de conservación del lago Kenoza en Haverhill tras varios días de intensa búsqueda por su extraña desaparición. Las investigaciones apuntan a Cristian Montero que comenzó a ser procesado por asesinato no obstante gritar su inocencia. Las autoridades han comprobado que Carol se hizo «la señal de la cruz» antes de ingresar al apartamento de Montero en el mismo edificio donde ambos vivían, pero después nunca se le vio salir. Las razones de su santificación se desconocen.
Los fiscales han establecido que a Montero se le vio saliendo del edificio «con un carrito de playa, que parecía estar lleno de ropa». Según las investigaciones, su teléfono comenzó a moverse hacia Haverhill, donde luego de varios días se encontró el cuerpo sin vida de Carol.
Montero que está detenido sin derecho a fianza tendrá que volver a comparecer ante el tribunal el 16 de octubre próximo.
Vuelve a comparecer
Montero, de 35 años, había sido arrestado por la policía como sospechoso en relación con la muerte de la madre de dos niños de Lawrence, pero luego de volver a comparecer ante el tribunal se le radicaron cargos de asesinato como resultado de la autopsia de un médico forense.
Montero que vivía en el edificio con su esposa y sus cuatro hijos era vecino de Flaz-Burgos pero más allá de eso, no está claro si los dos tenían una amistad o una relación extramatrimonial. Sin embargo, muchas personas han tejido una serie de especulaciones.
El fiscal de distrito de Essex, Paul Tucker, dijo que los datos de su teléfono celular mostraron que comenzó a alejarse del edificio de apartamentos en la Broadway al mismo tiempo que se vio a Montero saliendo «con el carrito de playa».
Montero supuestamente engañó a los investigadores sobre dónde se encontraba en el momento de la desaparición de Flaz-Burgos. En dos entrevistas diferentes, dijo que condujo hasta una barbería y aparcó en Trenton Street, pero que nunca entró porque se sentía enfermo. Pero las cámaras de la ciudad mostraron que no se estacionó en Trenton Street en ese momento, y los datos de su teléfono celular supuestamente lo mostraron en Haverhill cuando dijo que estaba estacionado en Lawrence, según la fiscalía.
«Montero es culpable» gritó una vecina de la víctima
«Para nosotros es culpable pero se declaró inocente», dijo Teresa Colome, vecina de la víctima, quien recuerda a Carol como «una persona buena persona, trabajadora y que siempre estaba cuidando a sus hijos».
Chris Norris abogado del acusado dijo que «aún no puedo decir nada porque el caso se sigue Investigando y no se ha llegado a una conclusión».
El juez ordenó que permaneciera detenido sin derecho a fianza, en espera de la audiencia del 16 de octubre, mientras la comunidad sigue llevando a cabo vigilias para recordar a Flaz-Burgos. “Era una persona que cuidaba de su familia”, dijo la jefa de Flaz-Burgos, Denise Vásquez.
