Ante lo ocurrido en Siria muchos se preguntan ¿Si sería posible que Venezuela tenga el mismo resultado? Son muchas las razones para creer que eso viene. Los soldados y sus familiares sufren las mismas penurias que el resto de la población venezolana. El final de Maduro no va a ser muy diferente del dictador Bashar al-Assad. Además, el presidente electo Edmundo González ha anunciado que se juramentará en Venezuela.
A todos mis hermanos venezolanos les digo, con el corazón en la mano, vayan haciendo sus maletas, ¡VOLVEMOS A CASA!.
El final está cada vez más cerca. María Corina logró lo imposible y creemos qué ganar unas elecciones nos va a llevar a esa libertad. Estos son los puntos.
1) El masivo apoyo a María Corina y a Edmundo González es notoria en todo el país.
2) La estrategia de llevar las actas electorales que demuestran la gran victoria por otros países han despejado todas las dudas: ¡ganó Venezuela!
3) La respuesta internacional ha sido de apoyo total por los resultados presentados en las actas.
4) El asedio a la Embajada Argentina ha demostrado que Maduro representa un régimen terrorista, tanto así que México y Brasil han salido a apoyar a los asilados
5) El incremento de desapariciones por parte de organismos de represión ha incluido a ciudadanos de otros países. Incluso Colombia denunció la detención arbitraria de sus ciudadanos.
6) La ONU ha acusado a Maduro de cometer crímenes de derechos humanos. Argentina y España han emitido órdenes de detención contra Maduro…y por pura casualidad, SouthCom estableció una base en Trinidad y Tobago.
7) Ha habido un aumento significativo de cocaína decomisada proveniente del Cartel de los Soles: ¡el hermano mayor está vigilando!
Si quisiéramos ser todavía más críticos, ¿por qué el sector militar va a apoyar la democracia?
a) ellos fueron testigos en los centros de votación: ¡saben quién ganó!
b) ellos se encargaron del traslado de las actas originales al CNE
c) en todos los centros militares ganó Edmundo; incluida la mesa donde votó el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino.
A todos mis hermanos venezolanos, les repito: ¡Volvemos a casa¡.
Hasta el final, ya casi, está cerca.