Por Edwin Sarmiento
Eloy Jáuregui es un periodista y poeta peruano que ha dejado más de 20 libros publicados, entre crónicas periodísticas y poesía, todos ellos de una gran factura literaria.
Jáuregui falleció en Lima hace un año, y sus amigos lo acaban de recordar con un libro homenaje denominado “Eloy Jáuregui: el libro de sus amigos”. El volumen contiene la mirada muy personal de 18 escritores, periodistas y poetas que se dieron cita para recordar al amigo y retratarlo en sus distintas facetas como escritor, académico, cronista y bohemio.
Eloy —que iba a cumplir 70 años cuando murió— recuperó para él la imagen más justa de lo que fue la bohemia creativa, una práctica frecuente en el Perú de los años 70.
Sucede que el buen periodismo, en esencia, es la narración de historias que se recoge en las calles, en las plazas, en lugares públicos y privados donde ocurren hechos de interés general. Eloy Jáuregui fue de aquellos que recorría esos espacios, olfateaba la noticia y los procesaba con el oficio de artesano para escribir sus crónicas urbanas. Estas venían a ser la delicia de sus lectores, porque estaban relatadas con una destreza literaria y arropadas en un estilo muy personal y libre en su escritura. Fue muy querido en el Perú y seguido, especialmente, por sus cientos de alumnos que lo recuerdan.
En vida hizo del Queirolo (una bodega tradicional y con mucha historia en el Cercado de Lima) su hogar y su centro de trabajo. Allí solía compartir su soledad entre vinos y piscos en compañía de sus amigos. Concedía entrevistas, iniciaba esquivos amoríos y reiniciaba otros ya olvidados. Allí fue donde nacieron sus historias y personajes, con sabor a un plato de sancochado y vino seco, especialidades de la casa, que después irían a las páginas de sus impecables crónicas como:
- “Tu mala canallada”
- “El más vil de los oficios”
- “Usted es la culpable: crónicas periodísticas”
- “Pa’ bravo yo: historias de la salsa en Perú”
- “Sabor a mí: historias del bolero”
- “El pirata: historias de la música criolla”
En fin, fue un escritor versátil y dueño de un humor a flor de piel. Supo manejar el idioma con destreza y como le dio la gana. Es un poeta que dio la vuelta al mundo con sus palabras.