La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte concluyó que el accidente de la Línea Verde de julio de 2021 que hirió a 27 personas fue causado por un operador que por negligencia aceleró el tren hasta 23 millas por encima del límite, lo que ocasionó el choque contra otro tren que viajaba hacia el oeste en el ramal B en Commonwealth Ave, en Boston.
El accidente “se habría evitado” si la MBTA hubiera instalado un sistema largamente discutido en la Línea Verde que interviene automáticamente y aplica los frenos para evitar que los trenes aceleren o se acerquen demasiado, según el informe final de la NTSB.
La tecnología, recomendada por primera vez por la NTSB hace 14 años, no estará disponible en la Línea Verde hasta junio de 2025, mucho más tarde de lo que la MBTA había dicho anteriormente que estaría completa.
Según el informe, el tren aceleró a «máxima potencia» durante unos 500 pies entre la estación de St. Paul Street cuando el operador «informó una pérdida de conciencia de la situación», según el informe, y no frenó antes del choque. El tren que fue golpeado descarriló y viajó unos 240 pies, según el informe. Veinticuatro personas y tres tripulantes de MBTA fueron transportados al hospital con heridas leves.
El límite de velocidad máxima en la Línea Verde oscila entre 10 y 25 millas por hora, señala el informe, aunque encontró que «en este accidente, el trolebús tenía un exceso de velocidad de aproximadamente 23 mph».
El conductor del tren, Owen Turner, enfrenta un cargo por negligencia menor. Se declaró inocente y su juicio en el Tribunal Municipal de Brighton comenzó el 10 de enero. La MBTA despidió a Turner, según el informe de la NTSB. La MBTA estimó que el daño al equipo por el accidente fue de alrededor de $ 2 millones.
El accidente fue el primero de una larga serie de incidentes de seguridad graves que han afectado a la agencia durante el último año y medio, incluido otro accidente y descarrilamiento de la Línea Verde que envió a tres operadores al hospital en junio.
