
«Tus días están contados», le gritan en una calle de Chelsea, una de las ciudades con más del 70 % de inmigrantes latinos, muchos de ellos indocumentados.
Crimen de odio. Gladys Vega, presidenta y directora ejecutiva de La Colaborativa, una de las organizaciones pro inmigrantes de mayor impacto en la comunidad, denunció haber sido víctima de amenazas de muerte por su abierta posición de apoyo a los inmigrantes indocumentados.
«Tus días están contados», le gritó un individuo que identificó como anglosajón mientras se dirigía a la conferencia por la demanda que Chelsea y Somerville han presentado contra la administración del presidente Trump por sus amenazas de recortar fondos federales a las ciudades santuario.
«No me da miedo lo que me pueda pasar, porque lo que he hecho toda mi vida ha sido defender a mi comunidad inmigrante, la comunidad pobre que tiene una resistencia fuerte. Vamos a continuar la lucha, y el día que tenga que llegar, voy a poner el pecho con satisfacción», dijo Gladys Vega a La Hora del Café de El Mundo Boston.
La reconocida activista refirió que la policía ya ha identificado al sujeto y que está a la espera de que se formulen cargos en su contra por las amenazas de muerte. «Aún no lo he decidido, tengo que consultarlo», afirmó.
Las amenazas de muerte que recibió Vega ocurrieron cuando se dirigía a la Alcaldía para apoyar a los líderes de las dos ciudades santuario.
«De repente, salió el sujeto y me dijo que me estaba buscando y que me va a buscar porque mis días están contados. Me repitió varias veces sus amenazas contra mi vida», relató Vega. «Los dos intercambiamos palabras a gritos».
La policía, que estaba cerca del lugar, intervino y le pidió al individuo que se retirara. Un especialista en derecho consultado indicó que este hecho podría tipificarse como un crimen de odio.
«Me quedé escuchando toda la conferencia cuando recibí una llamada de mi oficina para reportar que había una persona tomando fotos de todo el edificio de La Colaborativa: la salida, los alrededores y todo lo que tenemos en esta área. Cuando tratamos de sacarlo, se subió a su automóvil y se fue rápido», narró Vega.
«Cuando revisamos nuestras cámaras de vigilancia, el sujeto había estado aproximadamente tres horas en esta área tomando fotos», agregó, sin ocultar su preocupación.
La presidenta de La Colaborativa dijo haber conversado con la policía de Chelsea, que ha estado montando guardia en el edificio desde las 8:00 a. m. hasta las 9:00 p. m. «Están todo el tiempo vigilando el edificio», afirmó.