
Boston – Aunque el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, anunció una flexibilización en las restricciones en los restaurantes, el alcalde de Boston reiteró que en Boston se mantendrán ante un incremento en las hospitalizaciones.
Baker informó el miércoles que a partir del lunes los establecimientos podrán sentar a diez personas en una mesa, a diferencia de los seis que se permite actualmente. Además los clientes podrán sentarse en los bares siempre y cuando pidan alimentos.
Sin embargo, en Boston el alcalde Marty Walsh aseguró que todo seguirá igual, y que teme que esta o la próxima semana la ciudad entre en la categoría roja de alto riesgo de contagio.
«Hay un repunte en la actividad de COVID que estamos experimentando aquí en esta ciudad», dijo Walsh. «Aún no ha cruzado nuestro umbral de preocupación real, pero estamos monitoreando la situación muy de cerca».