El Barcelona tropezó en su primer partido tras el parón de siete semanas por la Copa Mundial al empatar el sábado 1-1 ante el Espanyol, en un picante derbi catalán que acabó con jugadores expulsados de ambos equipos durante los últimos minutos.
Los azulgranas dominaron a placer el partido por la Liga español tras el gol
de cabeza de su zaguero Marcos Alonso a los cuatro minutos.
Pero la complacencia de los anfitriones y la férrea defensa del Espanyol permitieron al atacante Joselu Mata decretar la igualdad al convertir un penal a los 73 minutos tras recibir un pisotón de Alonso dentro del área. El partido tuvo un caldeado tramo final.