Alcaldesa Kim Janey recibe críticas por parte de tres de los candidatos a la alcaldía y de dueños de negocios por retrasar reapertura económica.
La Ciudad de Boston retrasará tres semanas la mayor parte de la orientación de reapertura del estado anunciada por el gobernador Baker, en un esfuerzo –según dice la alcaldesa Kim Janey– por acomodar los preparativos únicos que necesita la Ciudad. Toda la guía de reapertura estará sujeta a los datos de salud pública actuales de COVID-19.
La capacidad de aficionados en el Fenway Park, aumentará de 12 a 25 por ciento el 10 de mayo, mientras que en espacios interiores de establecimientos el límite será de 100 personas, y 150 al aire libre, a partir del 30 de abril.
Otras restricciones que el gobernador estimó podrían ser levantadas el 1 de agosto, volviendo prácticamente a la nueva normalidad, en Boston se tendrá que esperar hasta el 22 de agosto.
“Las estadísticas de COVID-19 van en la dirección correcta, con una tasa de casos positivos de 3.6 por ciento, sin embargo, la misión es vacunar a la mayor cantidad posible de residentes antes de flexibilizar las restricciones”, estimó Janey.
La decisión de la alcaldesa de retrasar la reapertura económica desencadenó la crítica de tres de los candidatos a la alcaldía y de dueños de discotecas, señalando que “no se puede seguir aplazando más tiempo la reapertura de los casinos”.
“El gobernador dice hay que reabrir la economía y la alcaldesa argumenta que no, lo que nos perjudica grandemente”, señala el dueño de uno de los casinos de Boston.