Boston se está preparando para lo que puede ser el invierno más frío. Las temperaturas bajarán a medida que la lluvia se convierta en nieve y hielo. Funcionarios de la ciudad dijeron que la ciudad tiene a mano 34.000 toneladas de sal para tratar las calles y 175 equipos de limpieza de nieve. Y en caso de una súper caída de nieve, la ciudad tiene la capacidad de desplegar más de 800 equipos más a través de contratistas privados.
Las primeras predicciones para la temporada dicen que este invierno puede ofrecer un clima más suave, pero con totales de nieve posiblemente más altos que en los últimos dos años.
Los funcionarios de la ciudad también recordaron que todos, tantos residentes como dueños de negocios, tienen un papel importante que desempeñar, enfatizando en la necesidad de palear y limpiar y de seguir las regulaciones de estacionamiento y basura.
Los residentes son responsables de limpiar las aceras y las rampas de la acera a lo largo de su propiedad dentro de las tres horas posteriores a la nevada o tres horas después del amanecer, si la nieve termina de caer durante la noche.
Durante una emergencia de nieve, los automóviles estacionados a lo largo de las arterias principales serán multados y remolcados.
Las famosas sillas utilizadas para reservar espacios de estacionamiento que han sido paleados, deben retirarse dentro de las 48 horas posteriores a que termine una caída de nieve.
Los residentes también pueden llamar al 311 por cualquier problema en la calle como en su casa, como tuberías rotas o fallas del sistema de calefacción.