Lynn ya no es el epicentro del coronavirus. Los números de casos positivos van bajando y, según dicen pastores de tres Iglesias cristianas, las cifras de contagiados oscilan entre 10 y 15 infectados diarios, lo que “nos debe mantener a todos con mucha precaución, pero sin alarma”.
Lynn es una de las cinco ciudades de Massachusetts que está con luz roja, el aumento de los casos de coronavirus en las últimas semanas puso en alarma a las autoridades y Lynn entró en el cuadro de ciudades de “alto riesgo” de infección por el COVID-19. “Hay motivo de preocupación por un mayor contagio, pero hay que ser claros, el número de casos positivos en la ciudad van bajando”, según dicen pastores de tres Iglesias cristianas que cada domingo reúnen a sus feligreses siguiendo todos los protocolos de salud.
Teniendo como punto de encuentro el Ministerio Internacional Evangelio de Salvación en la ciudad de Lynn, El Mundo Boston Facebook LIVE reunió a los connotados pastores Eduardo Cáceres, Juan González y Germán Galdámez, para hablar de lo que está pasando en Lynn por el aumento de los casos de coronavirus que llevaron a la ciudad a ser considerada como el nuevo epicentro del COVID-19.
“Lynn ya no es el epicentro del coronavirus, el informe de las últimas semanas comparado con lo que pasa hoy en día estamos hablando de una reducción del 57 por ciento de los casos, es decir que hay una tendencia a la baja”, según dice el pastor Cáceres.
“Ya no debe ser considerada el epicentro, porque los números han bajado y van a seguir bajando, la regla ha sido esa y confiamos como hombres de Dios que la semana que viene vamos a tener un declive mucho más importante”, anota.
Los números de casos positivos van cambiando
El pastor Juan González señala que “los números van cambiando durante los días y semanas, pero la cifra de contagiados en Lynn oscila entre 10 y 15 diarios, esa es la cifra que se ha mantenido y no se ha podido reducir, pero la semana en que se reportaron 140 nuevos casos, desafortunadamente esa cifra nos colocó en una zona de alto riesgo”.
“Después de casi cinco meses de cuarentena, la gente decidió salir por el verano y es posible que por esa razón los números se hayan incrementado, pero ahora los números van a la baja. La ciudad de Lynn ha manejado bien la situación y no es motivo de alarma, pero tenemos que tomar todas las medidas de precaución, estamos frente a un enemigo invisible y debemos seguir todos los protocolos de salud para mantenernos con precaución, pero sin alarma”, subraya González.
El pastor Germán Galdámez considera también que la ciudad “mantiene una tendencia a la baja de casos positivos de coronavirus y nosotros como Iglesias estamos siguiendo todas las reglas de salud para que los números bajen”.
“Cada domingo, durante nuestros oficios religiosos, hablamos con nuestra comunidad de la importancia de usar el tapabocas, de mantener el distanciamiento social y de lavarnos la mano constantemente, no queremos que nadie se contagie y extremamos todas las medidas de seguridad con desinfectantes”, anota Galdámez.
“Ningún caso positivo en las iglesias”
Desde que reabrieron sus puertas, después de un cierre forzado por el coronavirus, en las tres Iglesias cristianas, La Voz Eterna, el Ministerio Internacional Evangelio de Salvación y en la Iglesia de Dios de la Profecía, no se ha registrado ningún caso de coronavirus.
“Nosotros no hemos tenido ningún contagiado porque hemos mantenido las reglas de salud, pequeños grupos y diciéndole a nuestros miembros que no asistan a los lugares donde no se siguen los protocolos de seguridad”, señala el pastor Cáceres.
“Gracias al que nos da la vida y a todas las medidas de precaución hemos tenido cero casos positivos, semanalmente a través de las redes sociales y cada domingo velamos por la seguridad de las personas que asisten a la iglesia. Hasta el momento, después de 12 servicios celebrados, hemos tenido 0 casos en la Iglesia La Voz Eterna”, enfatiza González.
“Al igual que en todas las Iglesias, en nuestro Ministerio no hemos registrado ningún caso, siempre estamos monitoreando a nuestra comunidad y gracias a la misericordia de Dios y a nuestras medidas de seguridad no ha pasado nada”, anota el pastor Galdámez.
Los tres pastores se pronunciaron en contra de un eventual toque de queda en la ciudad porque, según dicen, los “números no lo justificarían, el alcalde tendría que tomar esa decisión, pero primero tendría que escuchar la voz de la comunidad, hoy estamos representando a las Iglesias y lo que podemos decir es que muchos de nuestros negocios hispanos han sufrido y están sufriendo por la pandemia”.
