Un 2.7% de los adultos estadounidenses recibirán la tercera dosis de las vacunas contra el COVID-19 luego de que un panel de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) votó a favor de recomendar su aplicación a personas con inmunodeficiencias reciban una tercera dosis de las vacunas contra el COVID-19.
La votación llegó menos de 24 horas después de que la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) otorgara la aprobación de emergencia necesaria para la dosis extra, un refuerzo que puede ser de las vacunas de las farmacéuticas Pfizer o Moderna.
Ya ha sido promulgada la decisión del panel de los CDC para que médicos a lo ancho del país puedan comenzar a vacunar con una tercera dosis a personas con sistemas inmunológicos débiles que no han desarrollado suficientes anticuerpos como para batallar el virus.
Entre las personas que calificarían para la dosis extra se encuentran personas que han recibido un trasplante de órgano, pacientes bajo tratamiento de cáncer y personas con VIH, entre otros.
En los próximos días estarán recibiendo la tercera dosis personas con esas condiciones en Framingham y en otras ciudades de Massachusetts.