Controversia por orden ejecutiva antiasilo

La acción  ejecutiva del presidente Joe Biden para prohibir la solicitud de asilo a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera, ha recibido una andanada de críticas.

MAX 1Por Máximo Torres

La acción  ejecutiva del presidente Joe Biden para prohibir la solicitud de asilo a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera, ha recibido una andanada de críticas no solo  de organizaciones proinmigrantes sino de congresistas y senadores de su propio partido que, según dicen, «es extremadamente decepcionante que esta Casa Blanca decida redoblar las políticas de inmigración dañinas y defectuosas de la Administración anterior”.

La congresista por Massachusetts Ayanna Pressley se unió a sus colegas y a una  coalición de los principales defensores de  los derechos de los inmigrantes para instar al presidenten a cambiar de rumbo y «construir con el  Congreso un sistema de inmigración justo que afirme el asilo como un derecho humano y respete la dignidad de todas las personas».

Pressley pide invertir más recursos para abordar el problema del asilo. retrasar y ayudar a Massachusetts a apoyar a los recién llegados; reformar la política exterior estadounidense que ha desestabilizado a países como Haití y los de América Latina; ampliar las vías legales; y adoptar un enfoque integral para la reforma migratoria.

«Con el debido respeto, señor Presidente, no deberíamos estar desenterrando políticas de la última Administración. Nos corresponde a todos no sólo promover políticas que afirmen los derechos de los inmigrantes sino rechazar cualquier propuesta dañina que niegue a las familias migrantes la compasión, la dignidad y la justicia que merecen».

Pressley rechazó en todos los términos «la acción ejecutiva antiasilo», subrayando que «durante demasiado tiempo hemos dejado que los republicanos demonicen a nuestros vecinos, utilizando una retórica antiinmigrante y una mentalidad de escasez para impulsar políticas xenófobas y profundamente dañinas que tratan a las personas como peones y les niegan su dignidad y humanidad básicas».

Biden se basa en dos disposiciones de la ley de inmigración para justificar sus acciones ejecutivas, incluida la sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que utilizó el ex presidente Trump durante su administración. Ahora Las restricciones ya entraron en vigor

La inmigración es uno de los problemas más graves que enfrenta el presidente Biden y los cruces  fronterizos ya han tocado fondo. En Massachusetts y en muchos estados de la Unión Americana, los refugios de emergencia están al máximo de su capacidad, lo que ha obligado a la gobernadora Maura Healey a utilizar recursos del estado para pagar hoteles para los inmigrantes recién llegados.

La gobernadora Healey se ha puesto del lado del presidente Biden y ha apoyado la acción ejecutiva que limitaría drásticamente el asilo y reduciría injustamente el número de personas que pueden solicitar asilo legalmente en Estados Unidos. Esto es ahora la peor pesadilla para los inmigrantes recién llegados, aunque hay quienes no creen que el plan  fronterizo funcione porque «llega demasiado tarde».

“A cinco meses de las elecciones, ahora se toman en serio la seguridad fronteriza. No lo creo y no creo que el pueblo estadounidense piense que esto va a parar”, según dice Chad Wolf, quien fue jefe del Departamento de Seguridad Nacional en la administración de Trump. Lo cierto es que las reglas ya están dadas. Biden quieren ponerle freno a la inmigración indocumentada.

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.