La Congregación León de Judá, uno de los centros cristianos de adoración más reconocidos en Boston, se unió a Whittier Street Health Center para convertir la Iglesia en uno de los centros de vacunación contra el COVID-19. «Hoy todos tuvieron acceso a la vacuna por igual y ha sido maravilloso ver personas de diferentes lugares, centroamericanos, sudamericanos, caribeños, africanos y de otras razas y culturas, con una gran disposición para vacunarse», dijo Frederica Williams, presidenta de uno de los más reconocidos centros de salud de Dorchester.
«La guerra contra el coronavirus ha llegado al centro de la comunidad y nuestro santuario se ha convertido en un gran salón de vacunación», subrayó el Pastor Samuel Acevedo, de la Congregación León de Judá.
«Entendemos que la gente pueda tener temor acerca de la vacuna, pero estamos testificando con nuestros propios brazos y nuestro propio testimonio que creemos en la vacuna», apuntó el religioso, dando gracias a Dios, a la presidenta de Whittier Street Health Center, a la agencia ALPHA y a la ciudad de Boston «por hacer esto realidad de llegar de manera más equitativa y rápida a nuestra comunidad inmigrante».
Patricia Sobalvarro, Damaris Velásquez y Vilma Gálvez de la agencia ALPHA, una de las más activas organizaciones proinmigrantes, se unieron al esfuerzo de la congregación y el centro de salud para llegar a inmunizar a más miembros de la comunidad latina.
Damaris Velásquez recordó los inicios de la Congregación señalando que en el año 1972 «pudimos juntar a 150 personas que creyeron en la palabra de Dios y le tienen confianza a nuestro centro cristiano, hoy con la vacuna vamos a llegar a todos».
«¿Por qué el temor? Si esta es la oportunidad de ponernos la vacuna para bien de todos nosotros», dijo Aroldo Juárez.
Angel Manuel del Valle y Sonibel Quiñones llegaron a la Congregación León de Judá desde Chelsea «con el deseo de ser vacunados y para mantener nuestra salud protegida del virus que está causando tanto dolor, todos debemos vacunarnos».
El Pastor Roberto Miranda, fundador de la Congregación y uno de los más respetados hombres de fe, invitó a toda la comunidad a vacunarse contra el COVID-19 «por sus familiares, por sus seres queridos, por sus colegas en el trabajo, esto es necesario, puedo decirle que yo me siento muy seguro al recibir la vacuna».
«Porque la vacuna salva vidas, ayúdanos a correr la voz».
