Sus implicancias en el escándalo de robo de señales lo lleva a perder su trabajo como primer dirigente latino de los Medias Rojas.
Por Alberto Vasallo, III
Angustioso. Trágico. Triste.
Estas son las palabras que muchos en la comunidad latina de Boston, especialmente los puertorriqueños, están usando para describir lo que pasó con el manager de los Medias Rojas, Alex Cora, quien se separó del club un día después de que el comisionado de béisbol Rob Manfred lo implicara en el escándalo de robo de señales de los Astros de Houston..
Para una gran parte de la comunidad en el área de Boston, Cora era más que un ex jugador y gerente. Era un verdadero héroe. Y no fue solo porque se convirtió en el primer manager latino de los Medias Rojas y el primer puertorriqueño en ganar la Serie Mundial en 2018 en su temporada de debut, sino por lo que hizo fuera del campo de juego.
Lo que muchos en mi comunidad nunca olvidarán es cómo utilizó su plataforma altamente visible y poderosa como líder del equipo deportivo profesional más famoso y apreciado de Nueva Inglaterra para ayudar a su tierra natal y a su gente durante uno de los peores desastres naturales.
Habían pasado más de cuatro meses desde que el huracán María devastó la isla de Puerto Rico que vio nacer a Cora y solo habían pasado tres meses desde que se convirtió en el 47º gerente de los Medias Rojas.
Al final de sus negociaciones con el equipo, Cora tenía una solicitud final.
«Pidió una cosa. No para él ni para su familia sino pidió ayuda a los Medias Rojas para ayudar a la gente de Puerto Rico, específicamente a la de mi ciudad natal de Caguas», explicó Sam Kennedy, presidente y CEO de los Medias Rojas.
Poco después, en enero de 2018, los Red Sox y Cora abordaron un avión JetBlue con casi 10 toneladas de suministros recolectados por Cora y los Red Sox y volaron a Caguas, Puerto Rico, donde la Fundación Red Sox se sumó a la donación con un cheque de $ 200,000.
Cora regresó más tarde en el año a su tierra natal, pero esa vez llevándoles el trofeo de la Serie Mundial 2018, contagiado por toda la felicidad y orgullo.
«Estaba feliz de poder traer algo de alegría a tantos que han estado sufriendo en la Isla. Es lo menos que puedo hacer», me dijo Cora en ese momento.
Podría decir entonces y lo puedo decir ahora, que Cora era un verdadero héroe para todas esas personas.
Lo que hizo, en ambas ocasiones, por su pueblo nunca debe ser olvidado o subestimado.
Me alegró mucho ver que los Medias Rojas reconocieron esto durante su declaración de ayer cuando decidieron separarse de mutuo acuerdo.
«Este es un día triste para nosotros», dijo el propietario John Henry, el presidente Tom Werner y el CEO Sam Kennedy en un comunicado. «Alex es un miembro especial y querido de los Medias Rojas. Estamos agradecidos por su impacto en nuestra franquicia. Extrañaremos su pasión, su energía y sus importantes contribuciones a las comunidades de Nueva Inglaterra y Puerto Rico».
Yo también recordaré con cariño esta parte del tiempo de Cora aquí en Boston. Espero que otros también lo hagan.
PD: Cora fue mencionado 11 veces en un informe de nueve páginas por el comisionado de la MLB, Rob Manfred, y descrito como una persona clave en la ejecución y planificación de un elaborado esquema de trampa mientras era entrenador de banca de los Astros de Houston cuando robaron señales y ganó la Serie Mundial en el 2017. Ayer, los Medias Rojas de Boston no esperaron a que concluyera la investigación de MLB sobre otro supuesto plan de robo de señales de alta tecnología que involucraba al equipo y a Cora y tomaron medidas y anunciaron que se estaban separando mutuamente.
