El medicamento es un tratamiento casero, una serie de tres pastillas que se toman dos veces al día durante cinco días. Está diseñado para administrarse a la primera señal de infección y está autorizado para adultos y niños mayores de 12 años que pesen al menos 88 libras y que tengan un alto riesgo de complicaciones graves de COVID.
Pero la interpretación de lo que constituye “alto riesgo” se ha ampliado desde los primeros días de Paxlovid, cuando la orientación incluía a adultos mayores y personas con enfermedades graves, como cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y pacientes con sistemas inmunológicos debilitados.
La lista de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de lo que constituye un alto riesgo ahora abarca más de 20 afecciones médicas, incluidas las personas físicamente inactivas, las que tienen sobrepeso y las personas con cualquier discapacidad que les dificulte interactuar con el mundo que les rodea.
Efectos secundarios
El medicamento también puede producir algunos efectos secundarios desagradables, como diarrea, por lo que varios médicos dicen que sopesan los beneficios y los riesgos con los pacientes.
Pfizer, la compañía farmacéutica que fabrica Paxlovid, descubrió en su propia investigación que el tratamiento no parecía reducir significativamente las tasas de hospitalización o muerte en adultos que no tenían un alto riesgo de complicaciones graves.
“A las personas que dan positivo y no tienen fiebre, tos y solo secreción nasal y congestión, les he estado diciendo que suspendan Paxlovid y vean cómo se sienten durante los próximos días”, dijo el Dr. Paul Sax, director clínico de la división de enfermedades infecciosas del Brigham and Women’s Hospital.
