Demandan licencias de conducir para inmigrantes indocumentados

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Rose Lincoln Photo

Cientos de personas marchan desde el Registro de Vehículos de Motores hasta la Casa del Estado para pedir a los legisladores la aprobación de la Ley de movilidad laboral y familiar.

Alto a las deportaciones. En medio de la pandemia del coronavirus que aún sigue golpeando a Massachusetts, cientos de personas volvieron a las calles para demandar la aprobación de la Ley de movilidad laboral y familiar por la legislatura estatal que permitiría dar licencias de conducir a todos los que califiquen como residentes del estado, independientemente de su status migratorio.

«Es imperativo que aprobemos esta Ley», dijo el senador estadounidense Ed Markey que tuvo una clara participación en esta nueva jornada por las licencias. “Viajar al trabajo no debería ser un delito. Llevar a su hijo a la escuela no debería ser un delito. Viajar al consultorio del médico no debería ser un delito», apuntó Markey en una de las más ruidosas manifestaciones que contó también con la presencia de los senadores estatales, Sonia Chang Díaz y Brendan Crighton

La marcha y el mitin se llevaron a cabo en medio de un ajuste de cuentas nacional por la justicia racial, una crisis económica aplastante y una pandemia global que pone en riesgo desproporcionadamente las vidas de los inmigrantes latinos y afroamericanos. Durante este tiempo, es más crítico que nunca ganar la aprobación de la Ley de Movilidad Laboral y Familiar.

 

Arriesgan sus vidas

«Estoy aquí no solo representando a los cristianos, sino a una coalición de líderes religiosos», subrayó la Reverenda Lydia Shiu, de la Organización Interreligiosa del Gran Boston. «Estamos aquí apoyando la Ley porque nuestra gente necesita ir a trabajar y de hecho, los trabajadores inmigrantes son trabajadores esenciales, que arriesgan sus vidas para permitir que el resto de la sociedad funcione».

“La falta de una licencia de conducir crea barreras para recibir atención médica. Con el aumento de la popularidad de los sitios de prueba de COVID-19 drive-thru, una licencia de conducir podría interponerse en el camino entre la decisión de una persona de hacerse la prueba del virus. En esta pandemia actual, el bienestar de nuestras comunidades está en juego. Es fundamental que nos aseguremos de que todos tengan la oportunidad de acceder a la atención médica necesaria y dependiente de la vida sin exponerse a sí mismos, a sus familias y a otros a mayores riesgos”.

Además del Senador Markey, los oradores fueron los Senadores estatales Chang Díaz y Crighton, Dalida Rocha, directora de Política de la 32BJSEIU, Erika Arévalo, de Cosecha Massachusetts, Said Mayra de Reach Beyond Domestic Violence, Dra. Julia Koehler de la Escuela de Medicina de Harvard y José Martínez del Centro de Trabajadores de Pioneer Valley. 

“Nadie debe elegir entre ser deportado o pasar hambre”

Los oradores coincidieron en señalar que los inmigrantes constituyen en gran parte la fuerza laboral esencial, que “mantiene en marcha nuestra sociedad y nuestra economía. Sin acceso a licencias de conducir, los inmigrantes se limitan a viajar en transporte público hacia y desde el trabajo sin la posibilidad de distanciamiento social. Muchos inmigrantes también se ven afectados de manera desproporcionada por la crisis económica, se enfrentan a la inseguridad alimentaria y requieren un automóvil para ir a las tiendas de comestibles o los bancos de alimentos que a menudo se encuentran a kilómetros de distancia. Nadie debería tener que elegir entre arriesgarse a ser deportado o pasar hambre”.

“Vine a este país con el padre de mis hijos para trabajar por un futuro mejor y el sueño americano”, dijo Said Mayra. “Sin embargo, poco después de nuestra llegada se volvió abusivo, física y mentalmente. La decisión de dejar ese abuso constante fue difícil … especialmente por no tener un transporte confiable».

Con lemas que decían ¿Qué queremos? ¡Licencias de conducir! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!, los manifestantes marcharon por las calles de Boston llamando la atención de los transeúntes. Unas 800 personas participaron en las nuevas acciones por la aprobación de la Ley de movilidad laboral y familiar.

“Ya es suficiente. Necesitamos acción”

El “Rally Let Our Families Drive”, organizado por “Driving Families Forward Coalition”, una coalición de organizadores comunitarios, líderes religiosos y funcionarios electos, es la culminación de meses de organización para la aprobación de la Ley que le daría licencias de conducir a los inmigrantes sin papeles.

La marcha “Let Our Families Drive” se suma a la voz que exige justicia en todo el país: “Ya es suficiente. Necesitamos acción”.