Históricamente la mayoría de las ratas se encontraban en el downtown de Boston, en los callejones detrás de los restaurantes. Sin embargo, cada vez son más los vecinos de áreas residenciales que reportan la alarmante presencia de los roedores.
Antes de la pandemia, los ratones esperaban que oscureciera para poder hacer acto de presencia ante la mirada de los pocos testigos que quedaban en las calles, pero ahora lo hacen hasta de día en los patios de las viviendas, según reportó The Boston Globe.
Expertos aseguran que con el cierre de restaurantes en el downtown durante la pandemia, y la disminución en la afluencia de personas, los animales migraron a otros vecindarios en busca de comida.
«Cada noche cuando llego a casa, veo alrededor de seis», le dijo al Boston Globe Yolanda Yang, una residente de Allston. «Es horrible».
Mientras que en Dorchester, otra residente que ha vivido en el área desde los años 80, asegura que jamás había visto tantas ratas. Barbara Wilson comenta que las ve en su patio prácticamente todos los días, así como en las aceras del vecindario.
De acuerdo con el reporte, la ciudad ha recibido más de 900 denuncias este año, por lo que inspectores con chalecos verdes acuden a los lugares para asistir a los vecinos.
She recently lodged a complaint with the city’s 311 reporting system, one of more than 900 filed so far this year .Rats have found reliable sources of food in neighborhoods and are not rushing to return downtown, said Mike Mackan, principal assistant of environmental sanitation at Boston’s Inspectional Services Department.
