Autoridades de salud esperan que la cantidad de empleados que pierdan sus trabajos por los requisitos de vacunación no afecte los servicios a los pacientes.
Alarma. Los hospitales de Massachusetts se preparan para despedir a cientos de empleados que se niegan a vacunarse contra el COVID-19 contraviniendo un mandato de vacunación del estado. Mientras tanto, las instituciones de salud buscan equilibrar la seguridad de los pacientes y la escasez constante de mano de obra.
Los hospitales de Massachusetts y de muchas partes del país exigen que los empleados se vacunen para proteger a los pacientes y compañeros de trabajo de la propagación del virus y para ayudar a poner fin a la pandemia.
Los directivos de salud no esperan que la cantidad de empleados que pierden sus trabajos por los requisitos de vacunación resulte en recortes en los servicios a los pacientes, pero están intensificando sus esfuerzos para reclutar y retener trabajadores por si acaso.
Quieren evitar despidos
“Vamos a poner en marcha una campaña de vacunación para evitar despedir a tantos trabajadores como sea posible”, dicen los directivos. Sin embargo, ya se está trabajando en la contratación suficiente de enfermeras y de otros trabajadores críticos para satisfacer la alta demanda de los pacientes de COVID, así como de las muchas personas que postergaron la atención médica antes de la pandemia.
La gran mayoría de los trabajadores de la salud ya se han vacunado, pero hay una pequeña fracción que se opone en tal medida que está dispuesta a perder sus trabajos.
En Mass General Brigham, el sistema hospitalario más grande del estado, más del 95 por ciento de los empleados han sido vacunados. Pero alrededor de 4,000 trabajadores aún no han recibido sus vacunas o han presentado prueba de vacunación antes de la fecha límite del sistema del 15 de octubre.
No hay otra opción que vacunarse
El gobernador Charlie Baker exigirá también la vacunación COVID-19 para los trabajadores de cuidados a largo plazo y de cuidados domiciliarios.
Según los reportes dados a conocer en otros estados, el proveedor de atención médica más grande de Nueva York ya ha despedido a 1.400 trabajadores no vacunados, mientras que en Rhode Island se han despedido empleados en 92 instalaciones de atención médica que no cumplieron con la fecha límite del mandato de la vacuna COVID-19.
En Rhode Island, más de 300 personas protestaron en la Casa del Estado en apoyo de los trabajadores de la salud que se habían negado a cumplir con el mandato estatal de vacunas.
En Nueva York y California, los mandatos estatales para los trabajadores de la salud parecen haber aumentado las tasas de vacunación. En general, la cantidad de trabajadores de la salud que dejan sus trabajos por la vacuna en Nueva York no está causando el tipo de escasez que algunos temían, informó The New York Times.
Se acercan fechas límites de vacunación
Los líderes de los hospitales de Massachusetts dijeron que no quieren tener que despedir a nadie, pero que, si los empleados rechazan una vacuna eficaz para protegerse a sí mismos y a los demás, no deberían estar trabajando en una industria que tiene sus raíces en la ciencia y trata a las personas vulnerables.
A medida que aumentan las infecciones en Massachusetts, los hospitales establecen fechas límite para las vacunas de los empleados.
«Este es un momento muy difícil para todos y estamos tratando de responder con lo mejor para nuestros pacientes», dijo Rosemary Sheehan, directora de recursos humanos. «Ese ha sido el faro que ha impulsado todas nuestras decisiones».
En Beth Israel Lahey Health, el 91 por ciento de la fuerza laboral ha sido vacunada, pero alrededor de 3.000 empleados aún tienen que cumplir con el requisito de vacunarse antes del 31 de octubre. El Dr. Kevin Tabb, director ejecutivo, dijo que espera que la mayoría reciba vacunas antes del 31 de octubre, pero unos pocos cientos podrían perder sus trabajos.
“La gran mayoría no se niega rotundamente a vacunarse”, dijo Tabb. «Ha habido dudas y las estamos superando».
Beth Israel Lahey Health se encuentra entre los sistemas hospitalarios de Massachusetts que desarrollan planes de contingencia, incluida la reorganización del personal y el aumento de la contratación, en caso de que tenga que despedir a un gran número de empleados.
