«Dios me sacó de las calles para vestir los hábitos»

Su historia es conmovedora, llena de testimonios que golpean el alma. En "La Hora del Café" de El Mundo Boston, el padre Giovanni Argote

Por Max Torres

  • Giovanni Argote creció odiando a su padre que los había abandonado y se perdió en las calles. «Lo único que quería era hacer dinero y odiaba a mi padre, pero Dios cambió mi vida y me llevó por el camino del perdón y del arrepentimiento».
  • «El reencuentro con mi padre fue una bendición y entendí que no era nadie para juzgarlo. Le pedí perdón, pero escuché a mi padre decir ‘perdoname a mi por haberlos abandonado’. Fue algo maravilloso», dice conmovido por los recuerdos.
  • Impactante testimonio de joven colombiano próximo a ordenarse sacerdote en Boston

Su historia es conmovedora, llena de testimonios que golpean el alma. En «La Hora del Café» de El Mundo Boston, el padre Giovanni Argote originario de Valledupar, Colombia, confiesa que Dios iluminó su vida «cuando estaba perdido» en las calles de su pueblo alimentado por el odio que tenía contra su padre por haberlos abandonado. «Crecí lleno de resentimiento por la ausencia de mi padre, pero esto cambió cuando me uní al Camino Neocatecumenal porque descubrí que Dios me amaba».

«Ese amor a Dios me ayudó a reconstruir la relación con mi padre y me llevó a considerar la vocación al sacerdocio. Después de un breve período de discernimiento en Medellín, fui elegido para venir al Seminario Redemptoris Mater de Boston», dice Argote que  se ordenará de sacerdote el próximo 25 de mayo en la Catedral de la Santa Cruz, en Boston.

En un video que elaboró para la cena de gala del Seminario por su aniversario, el joven colombiano narra aspectos de su vida de sufrimiento, de perdición hasta que «me encontré con un Dios que todo lo puede, para Dios no hay nada imposible».

«Dios cambió mi corazón»

El padre Giovanni, el mayor de siete hermanos, cuenta que creció al lado de su madre, su abuelita y su hermana. «No tuve una vida del todo feliz, pero a los 15 años encontré el amor de Dios en mi vida y escuché decir que Dios tiene el poder de hacer amar a las personas que tu odias. En ese momento yo odiaba a mi padre y no creía que eso pudiera ocurrir».

«Pero Dios me dio la oportunidad de estar en las catequesis y poco a poco el Señor me fue cambiando el corazón, me fue ayudando, me fue dando una dignidad que yo no tenía, me sacó de las calles de Valledupar y me ayudó a reconciliarme con mi padre. Esta ha sido la gracia más grande que he recibido en mi vida».

«El regalo más grande que Dios me ha dado ha sido la reconciliación con mi padre, porque pude ver la vida completamente diferente. Antes por el odio a mi padre yo odiaba a todo el mundo, todo el mundo era un enemigo para mi», refiere.

«Más jóvenes encuentran el camino de Dios»

En «La Hora del Café» que se transmite de lunes a viernes, a las 7:00 de la mañana, el joven religioso colombiano estuvo acompañado del padre Medeiros del Redemptoris Mater Seminary, quien reveló que cada vez más jóvenes encuentran el camino de Dios. «Son jóvenes normales que no han crecido en un modelo prefabricado sino vienen con heridas, con problemas como Giovanni, pero con un sentido de amor a Dios».

«Hay mucho sufrimiento, hay muchos jóvenes que vienen huyendo porque no han tenido la oportunidad de reconciliarse con Dios, de buscar el perdón», anota el padre Medeiros.

El religioso colombiano que sirve en la Parroquia Inmaculada Concepción de Revere se sincera durante la entrevista con Alberto Vasallo III, conductor de «La Hora del Café» y presidente ejecutivo de esta casa editora. «Nunca quise ser sacerdote, pero el padre de mi pueblo, Sulivan Granados, me guió por el camino de Dios y hoy en día estoy muy agradecido, Dios me ha dado la vocación que ha salvado mi vida».

Su historia es conmovedora, llena de testimonios que golpean el alma. En "La Hora del Café" de El Mundo Boston, el padre Giovanni Argote

A la edad de 21 años, dice el padre Giovanni, «yo no sabía qué hacer con mi vida, el rencor que le tenía a mi padre me consumía, pero cierto día le preguntó al padre Sullivan «¿por qué todo el tiempo está contento? El padre me invitó a pasar un día con él y ese día cambió mi vida completamente».

«Porque vi al padre Sullivan sonreír cuando vino una persona pobre a pedirle ayuda, sacó todo el dinero de sus bolsillos y se lo dio. Y me dijo cuando tengas la oportunidad de ayudar hazlo de corazón. Eso es lo que te va a dar alegría y a través de esas palabras, el Señor me llevó a la vocación».

Punto Clave

«Después de esto Dios me dio otra forma de ver la vida que ha sido maravillosa, no juzgar a mi padre nunca, reconocer que Dios me ha dado el mejor padre a pesar que yo no lo tuve conmigo, mi padre ha sido el mejor padre que Dios me ha dado y estoy contento por eso. Le pedí a Dios tener una mejor comunicación con él y como quisiera que esté el día de mi ordenación. Yo rezo por ello, mi madre ya está aquí, ella pudo venir».

Algo Más

El Seminario Redemptoris Mater necesita de la ayuda de todos. El padre Medeiros ha emprendido una campaña para construir la Capilla. Actualmente hay 22 seminaristas de 8 países diferentes. La misión de la Iglesia es esencial y puedes ayudar.