Luego de décadas de sinsabores, incluidos los últimos años donde acariciaron el trofeo múltiples veces, los Dodgers de los Ángeles rompieron el maleficio y son los campeones de la Serie Mundial del béisbol, después de vencer a los Tampa Bay Rays, 3-1 en el sexto juego de la serie.
Aunque el cubano, Randy Arozarena, adelantó a los Rays en la primera entrada con un cuadrangular, se apagó el poderío ofensivo de los de la Florida y los Dodgers supieron aprovechar la mínima ventana que se les abrió en el sexto episodio.
Lo que muchos aficionados no olvidarán es la polémica decisión del dirigente de Tampa, Kevin Cash, quien sacó a su abridor Blake Snell, luego de ponchar a 9 bateadores, y solo permitir dos sencillos. en 5.1 entradas de labor.
Aunque a lo largo de la temporada Cash ha aplicado esa estrategia, e incluso Snell pocas veces ha lanzado seis entradas, esta es otra demostración de que la sabermetría muchas veces no funciona en los momentos importantes.
En la octava, Mookie Betts -el refuerzo estrella de este 2020- hizo valer su contrato multimillonario con un cuadrangular solitario que dio un poco de aire a Julio Urías, y sentenció el encuentro.
