El Bayern está obsesionado con Harry Kane. El club alemán, tan crítico en el pasado con los dispendios desorbitados en el mundo del fútbol, tendrá que comerse sus principios con ‘kartoffel’ y pasar por el tubo londinense. El Tottenham se ha cansado de rechazar ofertas de los germanos por su goleador estrella y a los muniqueses no les quedará ahora otra que sacar la chequera a pasear y poner billete sobre billete si quieren incorporar a un delantero de la talla de Kane.
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