Por Zoe Salvato-Cutter
Buenos días a todas, todos, y todes! Estoy realmente agradecida de que estas leyendo mi blog en el día de hoy. El autocuidado es un tema que hay que considerar cada día. No es un trabajo arduo, y tampoco es solo para personas adineradas, solteras, y sin otras responsabilidades. Al contrario- el autocuidado es para ti!
Para mi, el autocuidado forma parte de mi ritual diario. Incluso la actividad más aburrida se puede convertir en un momento de paz mental. Ven conmigo a ver cómo priorizo el autocuidado en mi vida diaria.
La primera cosa que hago cuando me despierto es respirar profundamente, agarrar mi cuaderno, y escribir mis sueños. Este momento de aclarar la mente y escuchar a mi voz interior me proporciona la oportunidad perfecta de comenzar el día con los pies sobre la tierra. Hay muchos días cuando no me acuerdo de mis sueños, o cuando me despierto con ansiedad.
Cuando esto pasa, escribo los pensamientos con los que me desperté, las cosas de que estoy agradecida, o algo que me hace sonreír. Durante estos minutos practico la honestidad total conmigo misma. No es el momento de tener vergüenza de mis sentimientos, sino de aceptarlos y escucharlos.
Después de levantarme, hago mis ejercicios de terapia física. Durante la pandemia, empecé a padecer de un nervio comprimido en la espalda, ya que estaba usando la computadora cada día desde mi propio cuarto. Es importante estirarse aún cuando te sientes bien, porque de ahí solo te vas a sentir mejor! Y cuando puedo, hago mis ejercicios con mis “compañeros de casa”, (mis mascotas).
A veces me despierto temprano y voy al dojo por la mañana. Jiu Jitsu me da la oportunidad de mover el cuerpo, conocer a otras personas, y mejorar mi salud física y mental. Es un deporte que mejora mi autoestima y me emociona.
Si voy al dojo o no, tengo que pasear al perro! Lizzie! Te quiero! Ya es muy vieja y tiene artritis, entonces tengo que caminar muy lento. Practicar la paciencia durante estos paseos me ofrece un momento para hacer una meditación caminante, escuchar un audiolibro, o llamar a un amigo o familiar.
Cuando tengo hambre, como un desayuno saludable con mis padres. No es siempre posible comer juntos, pero el desayuno es un ritual importante para nosotros, ya que tenemos vidas bastante ocupadas. A veces hablamos en la mesa y a veces miramos un show o película juntos, pero lo importante es que estemos juntos.
Durante mis días libres, me encanta dar un paseo por algún espacio verde cerca de Boston, como Franklin Park, los Fells de Medford y Malden, la playa de Revere, o el Memorial Park de East Boston.
Soy bastante introvertida, pero me gusta conectar con mis amigos durante mis días libres. Siempre estoy buscando el equilibrio entre tiempo con amigos y tiempo a solas. Los dos son importantes de maneras distintas. Hay que nutrir las amistades, pero también hay que nutrir la amistad que tengo conmigo misma.
Este equilibrio parece distinto para cada persona! De todas maneras, el tiempo con mis amigos me permite reír, llorar, bailar, comer comida rica, y tener aventuras alrededor de Boston!
Pero bueno, sabemos que no todos los días pueden ser una aventura del fin de semana! La mayoría del tiempo, voy a trabajar después de desayunar!
Luego, me baño y me visto bien aunque trabajo desde la casa. Por lo menos esto pasa cuando hago ejercicio por la mañana! Bueno, me hace sentir mejor ponerme un outfit que me gusta incluso los días cuando no voy a la oficina.
De hecho, cuando no vaya a la oficina, prefiero ir donde la biblioteca pública, o un café con wifi gratis. Me da un poco más de estructura al día. Además, es mejor para mi postura, ya que si trabajo desde mi dormitorio, ¡probablemente estoy en la cama! ¡Eso no va!
Mientras trabajo, me aseguro de tomar muchas pausas para estirar. Ya aprendí mi lección sobre la importancia de estirar durante la pandemia…
Además, me gusta salir de la casa para trabajar porque puedo soltar el estrés del trabajo durante el camino hacia la casa. Esta es otra oportunidad para una meditación caminante, para respirar profundamente o estar agradecida.
Algo que te puede sorprender es que disfruto mis quehaceres porque es tiempo que dedico a crear un ambiente más agradable. No puedo relajarme con la casa sucia, entonces utilizo este tiempo para escuchar música nueva o un audiolibro.
El estado de limpieza en la casa es una medida bastante precisa para mi salud mental. Por ejemplo, si mi cuarto está en un desorden total, es una señal que tengo que dedicar más tiempo al autocuidado.
Me gusta cocinar como parte de mi rutina de autocuidado, especialmente cuando uso mi creatividad. ¿Cuáles recetas son tus favoritas?
Más tarde, cuando el resto de mi familia ya está durmiendo, las mascotas y yo nos encargamos de la casa <3 Mis gatos son el mejor ejemplo del autocuidado y del amor propio. Siempre duermen lo suficiente, tienen una rutina de higiene espectacular, y nunca se les olvidan de comer! ¡Todos sabemos bien la importancia de pasar tiempo con tus mascotas!
Soy una persona muy sociable, pero bastante introvertida, entonces aunque a veces salgo a bailar o carretear con mis amigos, a menudo me quedo en la casa para dormir más temprano. Mantener una rutina estable de dormir es crucial para mi salud mental y física. De todas maneras, se puede practicar el autocuidado aun cuando se sale por la noche.
Antes de salir, me pregunto, “tengo confianza en la gente con quienes estoy saliendo?” “a qué hora me tengo que levantar mañana?” y “quiero socializar o estar sola?”. En el caso de decidir que salir con los amigos es buena idea, me aseguro de estar hidratada, estar junta a mi grupo, y tomar decisiones responsables. Divertirse no debería significar olvidarse del autocuidado, y practicar el autocuidado no significa que no se puede divertir!
Durante la mayoría de las noches, me quedo en la casa para tener un poco de tiempo a solas. Enchufo y apago mi celular antes de empezar “La Hora del Zoe”. ¡Este tiempo es completamente mío!
A veces leo mi libro, o veo una película mientras como un snack. Y tú, ¿qué estás leyendo? ¡Póngalo en los comentarios! Estoy leyendo “La Sombra del Viento” por Carloz Ruiz Zafon. Quizás tengo una idea creativa, y uso este tiempo para escribir un cuento. A veces hago una meditación, o una sesión de yoga relajante.
Cuando ya esté lista para dormir, me cepillo los dientes y me baño. Tengo una rutina de noche bastante sencilla, pero el acto de cuidar a mi cuerpo es una forma de amor propio.
La última cosa que hago por la noche es escribir como fue el día, mis sentimientos, y cualquier cosa que estoy pensando.
Si no puedo dormir, sigo escribiendo, o leo mi libro. Este es mi tiempo de relajarme completamente. ¡Dulces sueños!
