El Sol Brilla en Boston

abuela

Por Hannah Goetz

La abuela discapacitada que vivió en refugios de violencia doméstica quiere que su comunidad encuentre un lugar brillante en medio de la penumbra de la pandemia de coronavirus

Marcolina Martínez quiere que su comunidad encuentre un lugar brillante en medio de la penumbra de la pandemia de coronavirus.

La abuela discapacitada, nacida y criada en la ciudad de Nueva York, no es ajena a la crisis. Cuando ella tenía solo 14 años, Martínez vivía en refugios de violencia doméstica con su madre y tres hermanas menores, con la esperanza de escapar de su padre abusivo. Buscando consuelo, se fueron a vivir con familiares en la ciudad puertorriqueña de Ponce.

«Mi madre quería llevarnos a casa, a su país», dice Martínez, quien no tenía idea de que su nuevo hogar, conocido como «La Perla del Sur», no resultaría siendo un refugio seguro.

Con solo 16 años, teniendo dificultades en la escuela y desesperada por salir de la casa, Martínez se casó con el mismo círculo vicioso del que su madre había escapado.

Cuando cumplió 18 años, Martínez dio a luz al primero de sus ocho hijos. Después de años de abuso, Martínez junto con sus ocho hijos huyó a los Estados Unidos para construir una nueva vida.

Luego, en 2007, con sus hijos crecidos y cada uno viviendo con sus propias familias, Martínez regresó a Ponce, esta vez huyendo de los fríos inviernos en New England.

Diez años más tarde, el huracán María devastó la vida que Martínez había construido en Puerto Rico y la obligó a trasladarse de nuevo a los Estados Unidos.

«Fue terrible», dice, y describe la destrucción de su comunidad como desgarradora y «muy, muy triste». Ella había sido testigo de cómo las tormentas que azotaban el territorio regresaban con mayor severidad y frecuencia cada año, pero nunca se imaginó lo que el calentamiento del océano le costaría. Para agravar sus problemas, Martínez tenía un tumor presionando su cerebro.

Encontrando consuelo en su familia en Boston, la madre de ocho hijos se sometió a una cirugía exitosa, pero una vez más se enfrenta a circunstancias extraordinarias.

Viviendo con condiciones de salud subyacentes peligrosas, incluyendo asma y diabetes, Martínez no puede salir de su apartamento de una habitación en Hyde Park preocupada por COVID-19.

Sus hijos la llaman para decirle: «Por favor, quédate en casa, Mami».

A sus 55 años, Martínez espera ver crecer a sus 25 nietos para construir sus casas sin temor a que algún día puedan ser barridas. Tratando de fomentar la resiliencia en su comunidad para las generaciones venideras, mientras se las arreglaba con un ingreso limitado por discapacidad, Martínez encontró un pequeño respiro en una nueva iniciativa que ofrece la promesa de tener acceso a energía renovable y alivio financiero, todo sin salir de su hogar.

Marcolina y otros 625 hogares tendrán acceso a energía renovable, la cual anteriormente era costosa ahora ellos la recibirán con un descuento del 50%, esto porque en un vertedero cerrado en Ashland se construyó una granja de energía solar comunitaria para familias de bajos ingreso de 5.8 Megavatios.

El nuevo proyecto ofrece a los suscriptores alrededor de $300 en ahorros anuales en la cuenta de electricidad y brinda el mayor descuento en energía solar en el estado.

Emocionada por la oportunidad de finalmente tomar una posición contra el calentamiento global después de que la obligó a abandonar la ciudad que finalmente estaba preparada para llamar hogar, Martínez también espera con ansias el beneficio adicional de ahorrar dinero.

«La factura de electricidad será más barata para mí ahora», dice, y explica que incluso un pequeño ahorro puede ser muy útil.

Martínez, que ha dedicado su vida a construir un futuro para su familia, cree que la energía solar comunitaria es una herramienta que puede ayudar a todos a encontrar un equilibrio a medida que aumentan los costos y el cambio climático se abre paso en nuestra vida cotidiana.

El acceso a la energía renovable se ha restringido durante mucho tiempo a los propietarios adinerados, pero, a través de este nuevo programa, Martínez se une a una nueva ola de arrendatarios que crean equidad tanto en su futuro como en el de sus familias.

La plata edificada en el suelo, construida con casi 16,000 paneles, fue desarrollado por Citizens Energy Corporation y es una de las seis plantas que comprende el programa de vanguardia JOE-4-SUN de la compañía.

La organización sin fines de lucro con sede en Boston utiliza energía de sus proyectos para proporcionar energía renovable con descuento a las familias necesitadas de Massachusetts, Nueva York y California.

La compañía fue fundada por el Ex Congresista Estadounidense Joseph P. Kennedy II en 1979 para hacer que las necesidades básicas de la vida sean más asequibles.

Los primeros proyectos de Citizens Energy proporcionaron combustible de calefacción con descuento y en los últimos diez años han pasado a energía renovable asequible.

«Somos un tipo diferente de compañía de energía», dice Kennedy, quien ha dedicado su carrera a combatir las normas de la industria y la desigualdad económica.

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«Estamos construyendo equidad, resiliencia y comunidad al devolver el dinero a los bolsillos de los que a menudo se quedan atrás».

Si bien es poco lo que la persona promedio puede hacer sobre la pandemia mundial, Martínez dice que hay algo que la persona promedio puede hacer para construir un futuro más brillante y limpio.

Su actitud esperanzadora, dice, proviene de su fe. Ella usa un anillo de oro Claddagh, que en la cultura irlandesa representa el amor, con un corazón sostenido por manos que flanquean, pero para Martínez representa el corazón de Cristo.

«Lo uso porque lo quiero cerca», dice Martínez, y porque le recuerda que tiene la fuerza que necesita para mantener a su familia.

Además, quiere ayudar a otros y piensa que JOE-4-SUN es una forma de ayudar a los hogares que luchan por sobrevivir. «Quiero contarle a mucha gente sobre esto, especialmente los ahorros», dice Martínez.

Al inscribirse en JOE-4-SUN, Martínez dice que las familias cotidianas pueden reducir los costos de electricidad del hogar y proteger el futuro de sus hijos.

Ella envió por correo una solicitud en papel y espera ver ahorros en su factura de servicios públicos en los próximos 30 a 60 días. La planta solar estará activa pronto y los cupos en el programa son limitados.

Las familias pueden aplicar online en la página www.citizensenergy.com o llamar al número (855) JOE-4-SUN.