La medida para eliminar el MCAS como barrera para la graduación de los estudiantes de High School fue respaldada por el sindicato de docentes más grande del estado y ahora con la certificación de la fiscal general para que se incluya como posible pregunta en la boleta electoral de noviembre del 2024 queda todo en manos de los votantes.
La MTA ha argumentado que el uso del MCAS como requisito de graduación afecta desproporcionadamente a los estudiantes de color y a aquellos con planes educativos individualizados. Quienes se oponen a la prueba también argumentan que hace que los educadores «estrechen» sus planes de estudio al enseñar específicamente para la prueba. Massachusetts es uno de los ocho estados que exige que los estudiantes aprueben un examen estandarizado para graduarse de la escuela secundaria.
Si se aprueba, la medida no eliminaría el MCAS por completo. Los estudiantes aún tendrían que tomar el examen en el décimo grado, y aquellos que no lo aprueben deberán volver a tomarlo en el undécimo o duodécimo grado. En lugar de utilizar los puntajes del MCAS como requisito de graduación, los distritos escolares tendrían que implementar sus propias “alternativas desarrolladas localmente para certificar el dominio académico”.
La ley propuesta también permitiría a los exalumnos a quienes se les negó un diploma de escuela secundaria debido a puntajes bajos en el MCAS recibir su diploma si cumplen con todos los demás requisitos. La información sobre el desempeño de un estudiante en MCAS no se puede incluir en su expediente académico oficial de la escuela secundaria sin su permiso por escrito.
