«En el dolor hermanos»

Luzmila Medina Quispe y Constantino Quispe, habían sufrido un terrible accidente originado por una mujer que conducía en estado de ebriedad.

Por Max Torres

En las primeras horas de Año Nuevo recibí una infausta noticia que me tocó el alma. Mi amigo William Puma, conocido empresario peruano dueño de Pollos a la Brasa El Chalán de East Boston, conmovido por el dolor me transmitía la tragedia que estaba viviendo su familia. Sus tíos queridos, Luzmila Medina Quispe y Constantino Quispe, habían sufrido un terrible accidente originado por una mujer que conducía en estado de ebriedad. El vehículo en el que viajaban con su hija y su nieta sufrió las consecuencias de un terrible impacto que le costó la vida a la tía Luzmila y dejado en estado de coma, casi al borde la muerte, al tío Constantino. «Por su  irresponsabilidad destruyó a toda una familia», decía con el dolor en el corazón Jenny Torre, esposa de William Puma, para agregar «We want justice» (Queremos justicia).

Esta tragedia de Año Nuevo enluta no solo a una familia peruana sino a toda la comunidad que conoce de cerca a William Puma por sus muchos años de trabajo y de servicio en Pollos a la Brasa El Chalán, uno de los más emblemáticos negocios latinos.

William y su esposa Jenny están destrozados, abatidos por el dolor, los vieron partir de Boston con dirección a su casa en Methuen para celebrar el Año Nuevo cuando el infortunio se les cruzó en el camino. El vehículo que conducía su nieta de 22 años, un auto Honda, fue impactado en la parte posterior por un sedán Ford Edge 2014 que lo empujó a través del carril de emergencia para estrellarse contra las barandillas. Aparentemente la mujer en estado de ebriedad se quedó dormida.

Los tíos Luzmila de 75 años y Constantino de 76 que estaban en el asiento trasero del Honda quedaron atrapados en el vehículo y los bomberos tuvieron que rescatarlos para ser trasladados en avión a hospitales de Boston en la peor tragedia de fin de año. La tía Luzmila murió en el hospital, mientras que Constantino se debate entre la vida y la muerte. «Los médicos nos dan pocas esperanzas de vida», me decía William entre sollozos.

Esta terrible tragedia le cambió la vida a toda una familia, los esposos Quispe tenían planeado disfrutar con sus seres queridos la Nochevieja y el Año Nuevo, pero el infortunio se les cruzó en el camino. La familia está viviendo un calvario por culpa del alcohol. La mujer de Lawrence de 32 años identificada como Jaymee K. Miller ya ha sido acusada de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Pero lo peor de toda esta historia es que la mujer no solo chocó el vehículo sino que se dio a la fuga dejando inmisericorde a toda una familia en mal estado. «Esta mujer estaba ebria, los chocó y se fue a la fuga y tendrá que dar cuentas a Dios y a las leyes de los hombres», decía Jenny en su página de Facebook. El trágico accidente automovilístico ocurrió en la I-495 a la altura de Andover.

La mujer se dio a la fuga, pero la policía encontró en la escena del accidente el registro de su vehículo y poco después la detuvieron en una gasolinera de Gulf en la Ruta 114, en Lawrence.

¡Qué desgracia tan terrible! No solo por la muerte de la tía Luzmila sino por la experiencia traumática que ha dejado el accidente a su nieta que estaba en el volante cuando el vehículo conducido por Miller la impactó.

El alcohol no es buena compañía para nadie y mucho menos cuando se está al frente de un vehículo motorizado. Esta terrible tragedia nos debe llevar a solidarizarnos con la familia Quispe. «Hoy por ti, mañana por mi» como dice este conocido refrán que está basado en la amistad y en la solidaridad.

¡Sigamos cuidándonos! La vacuna contra el COVID salva vidas.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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