El año escolar está por empezar y es evidente que en la comunidad “hay mucho temor y mucho pánico por el coronavirus, entrar de nuevo a las escuelas causa a padres de familia, estudiantes y maestros cierta preocupación, pero “lo que nos debe preocupar más es la parte emocional de nuestros estudiantes antes que lo académico”.
“Lo alarmante es que el 47% de padres de estudiantes latinos han visto que la salud mental de sus hijos ha disminuido y es sorprendente que nuestra comunidad esté hablando dentro de sus hogares de un tema que aún es tabú para nosotros”, sostiene Lorena Lopera, directora ejecutiva de Latinos for Education, la organización que elaboró un descarnado estudio sobre el impacto del COVID-19 en la educación de los estudiantes latinos.
Lopera aborda este tema con gran preocupación y dice que en una reciente reunión virtual de la organización una sicóloga habló de la salud mental de “nuestros estudiantes”, señalando que también “tenemos que dar apoyo a los maestros que están enfocados en lo académico y no están velando la parte socio-emocional de los niños, necesitan entrenamiento”, anota.
La tecnología
“Sabemos que, aunque sea hibrido o remoto, parte de la educación va a tener que ser a distancia, la tecnología va a ser importante, la educación va a ser por computadora y las familias tienen que tener el equipo y acceso al internet e información en español para que nuestros niños no se queden atrás”, subraya Lopera.
Destaca también la importancia de crear relaciones entre estudiantes y profesores o personas adultas a fin de que puedan recibir mayor apoyo, señalando que la información que se brinda solo en inglés a los padres crea confusión. “Lo importante es tener información completa en español”.
Pérdida del aprendizaje
Basándose en datos y estudios de lo que pasa anualmente con los estudiantes en los meses de verano que no están en las escuelas, Lopera explica que los estudiantes “pierden un porcentaje de lo que han aprendido cuando los jóvenes están fuera de las escuelas por dos meses. Ahora han estado seis meses fuera, lo que quiere decir que han perdido virtualmente el año escolar. Porque para muchos estudiantes latinos estudiar remoto ha sido muy difícil, muchos no tenían computadora o se demoraban para conectarse”.
“Hay que buscar la forma de dar clases de una manera rigurosa para que nuestros estudiantes no se estanquen y puedan salir adelante”, remarca la educadora.
Información detallada
Cada distrito escolar tiene la información de cuántos estudiantes se conectaron y por cuanto tiempo, sin duda alguna en la comunidad latina hubo menos conexión, eso cambia de distrito a distrito, pero en general nuestros estudiantes han perdido mucho tiempo por la falta de acceso a los medios digitales para recibir la educación.
“En lo absoluto nuestros estudiantes han perdido y en muchos distritos donde los latinos estaban atrasados, esto lo hace aún más grave”, subraya Lopera.
¿Qué debemos hacer?
“Lo primero tenemos que tomar en cuenta las necesidades socioemocionales de nuestros estudiantes para que puedan seguir estudiando, las familias deben recibir ayuda financiera para tener comida, pagar su vivienda, y asegurarnos de que las ayudas que salgan de organizaciones comunitarias o del gobierno, estén disponible en varios idiomas y en español.
«El otro punto es la tecnología, hay que asegurar de que nuestros jóvenes tengan acceso a computadoras, al internet, y de que se distribuyan las instrucciones en español para que los padres puedan ayudar a sus hijos.
«Y, por último, crear un movimiento para abogar por nuestras necesidades y para no ser ignorados, hay que tener más latinos en la toma de decisiones y la única forma es de involucrarnos y participar».