Escándalo político

 

Escándalo Político; Rachael Rollins y Ricardo Arroyo

  • Renuncia fiscal general de Massachusetts, Rachael Rollins, en medio de acusaciones de abuso de poder.

  • Piden renuncia de concejal de Boston Ricardo Arroyo por implicancias en el caso Rollins

  • Arroyo dice que no renunciará

Después del escándalo político por dos explosivos informes que acusan a la fiscal general de Massachusetts de filtrar información del Departamento de Justicia para influir en la elección del fiscal de distrito del condado de Suffolk, entre otras violaciones, Rachael Rollins terminó renunciando oficialmente a su cargo en una breve carta al presidente Joe Biden.

Fiscal Rachael Collins“Esta carta es para informarles que renuncio a mi cargo como Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Massachusetts, a partir del cierre de operaciones” del viernes 19 de mayo, escribió Rollins, sin hacer referencia a las explosivas investigaciones que alcanzaron al concejal de la ciudad de Boston, Ricardo Arroyo, quien busca la reelección. 

“Gracias por el honor de nominarme para ese puesto en julio de 2021 y apoyarme durante mi polémico proceso de confirmación” dice Rollins, quien hizo historia como la primera mujer negra en ocupar el cargo de fiscal federal en Massachusetts.

En su escueta carta, Rollins solo se refiere a su renuncia y no dice nada de las investigaciones éticas condenatorias que descubrieran que había hecho un mal uso del poder.

Concejal Ricardo Arroyo

 Violó la Ley Federal Hatch

El resultado de varias violaciones, indica que Rollins violó la Ley Federal Hatch, que limita las actividades políticas de un empleado federal, y el informe clasifica su conducta como “una violación extraordinaria de la confianza pública por parte de un alto funcionario del gobierno».

Una de las acusaciones más serías tiene que ver con la campaña de Ricardo Arroyo, cuando se postuló para fiscal de distrito del condado de Suffolk contra el actual fiscal Kevin Hayden.

 Según uno de los informes de 161 páginas, Rollins intentó ayudar a Arroyo en formas que no son ni éticas ni legales. Rollins utilizó su posición para tratar de influir a favor de Arroyo, proporcionando información potencialmente dañina a los medios de comunicación del oponente de Arroyo, Kenin Hayden, que eventualmente ganó las elecciones.

El informe dice que mientras se desempeñaba como abogada de los Estados Unidos, Rollins ayudó a Ricardo Arroyo, «proporcionándole asesoramiento y dirección de campaña y coordinando con Arroyo las actividades para ayudar a su campaña», lo cual es ilegal para un empleado federal.

 Abuso de poder

En su mandato de 16 meses como fiscal federal de Massachusetts, Rollins cometió reiteradas infracciones éticas y abusó del poder de su cargo.

Las dos investigaciones de vigilancia del gobierno comenzaron en julio de 2022, después de que Rollins se involucrara con miembros del Partido Demócrata en una recaudación de fondos y una sesión de fotos con Jill Biden en Andover, violando las pautas que su propio abogado general había establecido para evitar violar la Ley Hatch. La ley federal prohíbe que los empleados del gobierno participen en actividades políticas partidistas “mientras estén de servicio, en una instalación federal o utilizando propiedad federal” y establece límites a la recaudación de fondos y otras actividades.

A pesar de que se le exigió que permaneciera estrictamente neutral en asuntos políticos, los investigadores encontraron una serie de violaciones éticas “flagrantes y deliberadas”, incluida la filtración de información a los medios de comunicación y el intento de generar historias negativas sobre el fiscal de Suffolk, Kevin Hayden, quien compitió contra el concejal de la ciudad de Boston, Ricardo Arroyo. Quizás lo más condenatorio fue la filtración de un documento del Departamento de Justicia que implicaba que Hayden estaba bajo investigación por su manejo de un caso que involucraba a un oficial de policía de MBTA, y luego mintió sobre su participación a los investigadores bajo juramento.

 “Creemos que las acciones de Rollins no cumplieron con los estándares de profesionalismo, juicio e imparcialidad que el departamento debería esperar de un fiscal de los Estados Unidos”, dijo el informe del Inspector General, señalando que los hallazgos fueron remitidos a la Oficina del Fiscal General Adjunto “para cualquier acción que estimen conveniente”. 

Su abogado la defiende

“La mayoría de las acusaciones equivalen a faltas menores en el proceso”, dijo el abogado de Rollins, Michael Bromwich, alegando que su defendida “creía que lo mejor era renunciar y terminar el asunto”.

La propia Rollins no ha dicho nada en público, pero a través de su abogado escribió al personal de la fiscalía que “mi presencia se ha convertido en una distracción y el trabajo que hacen es demasiado importante para ser eclipsado”.

Joshua Levy, el primer fiscal federal adjunto, asumió interinamente el cargo hasta que se nombre el sucesor de Rollins. 

Las investigaciones que pusieron contra la pared a la renunciante fiscal general generaron una condena generalizada a nivel local y nacional, tanto de los críticos conservadores de las reformas progresistas de Rollins como de los partidarios que la habían visto ascender en los círculos políticos de Massachusetts.

Rollins surgió por primera vez como la abanderada del movimiento de fiscales progresistas en Massachusetts cuando fue elegida fiscal de distrito de Suffolk en 2018. Fue la primera mujer negra en ser elegida fiscal en Massachusetts y la primera en ocupar el cargo federal en el estado.

Concejal Murphy pide a Arroyo que renuncie

Concejal MurphyLa concejal de la ciudad de Boston, Erin Murphy, está pidiendo que el concejal Ricardo Arroyo renuncie tras la publicación de dos investigaciones federales que lo vinculan a una supuesta intromisión electoral por parte de la fiscal federal Rachael Rollins.

El resultado de las investigaciones de abuso de poder de Rollins sacudió el ámbito político local y nacional. La fiscal general renunció y ahora Murphy otros y políticos están pidiendo a Ricardo Arroyo a que haga lo mismo.

“Le estoy pidiendo que haga lo correcto y renuncie”, dijo la concejal At-Large de la ciudad, Erin Murphy, subrayando que las revelaciones de los investigadores descalifican a Arroyo para continuar en el cargo público.

Un grupo de defensa conservador también está pidiendo la renuncia del concejal Arroyo luego de la publicación de dos investigaciones federales que lo vinculan con la supuesta intromisión electoral de la fiscal federal Rachael Rollins.

Arroyo ha dicho que «ninguno de estos informes alega alguna irregularidad de mi parte». Sin embargo, en las dos investigaciones hay vergonzosos detalles. El informe del Departamento de Justicia de 155 páginas contiene 299 menciones de Arroyo e incluye partes de 380 mensajes de texto privados y chats encriptados entre él y Rollins durante dos meses.

Arroyo dice que no renunciará

Concejal Ricardo Arroyo

El concejal de la ciudad de Boston, Ricardo Arroyo, dijo que no va a renunciar tras las investigaciones contra la renunciante fiscal general de Massachusetts, Rachael Rollins, que lo involucra en cientos de mensajes de texto en medio de su campaña para fiscal de distrito del condado de Suffolk el año pasado contra Kevin Hayden.

«Está muy claro lo que está en el informe, pero lo que no está es que yo no le pedí que hiciera esto, ni sabía que ella estaba haciendo estas cosas», dijo Arroyo a los periodistas.

Rollins está acusado en dos informes federales de intentar sabotear la campaña de Hayden al filtrar información a los medios de comunicación de que podría enfrentar una investigación federal en un caso de mala conducta policial. Según el informe, «Arroyo le dijo a Rollins que un anuncio público de tal investigación ‘sería lo mejor’ que le podría pasar en ese momento». Arroyo lo niega.

«Solo quiero comenzar diciendo que encuentro todo esto increíblemente triste, Rachael es alguien que era amiga mía incluso antes de estar en un cargo electo, como alguien a quien acudí en busca de consejo y encuentro todo esto bastante triste”.

Campaña con filtraciones

«Hablé con Rachael varias veces, le hablé sobre la vida, la familia y sobre la campaña», dijo Arroyo.

«Diré que esta campaña en particular sufrió una serie de filtraciones ilegales desde diferentes direcciones. Ciertamente, los informes que se filtraron dos semanas antes de una elección que no han sido investigados de dónde provinieron esas filtraciones. Ha habido una serie de cosas en ese caso en particular específicamente del que soy consciente que me parece considerablemente problemático y espero que esté bajo investigación», apuntó Arroyo.

«Diré que en el período de tiempo que sucedió todo eso, dije repetidamente que se estaban filtrando, que las cosas se estaban sacando a la luz ilegalmente y que las fuerzas del orden público no las tomaron en serio, que en realidad eran la fuente de donde esencialmente eso venía».

Pero “nunca la presioné» para que hiciera esto. El informe, aunque “triste y desafortunado”, no apuntaba a ninguna irregularidad de su parte, señalando a 7News que «absolutamente no renunciaría» al Concejo Municipal.

El consejo no tiene la autoridad para obligar a Arroyo a renunciar y la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, dijo que debería dejarse a los votantes decidir si debe quedarse en las próximas elecciones municipales.