El FBI advierte de la existencia de estafadores que se hacen pasar por agentes del orden público y funcionarios gubernamentales para extorsionar a la gente con dinero o sacar información personal.
Los estafadores están usando la táctica de decir a las personas que su identidad se usó en un delito, como una estafa de tráfico de drogas o lavado de dinero, y luego les piden información personal para verificar su identidad, como su número de Seguro Social y fecha de nacimiento.
La víctima es amenazada con arresto, juicio o cárcel si no paga para retirar los cargos o ayudar en la investigación.
Las estafas también vienen en forma de mensajes de texto que solicitan identificaciones gubernamentales para arreglar la renovación de un pasaporte.
El FBI insta a las personas a protegerse advirtiendo que los funcionarios nunca se comunican con miembros del público por teléfono para exigir cualquier forma de pago o para solicitar información personal o confidencial.
