Por Max Torres
«Gracias, gracias, gracias» como diría el gran cantante mexicano Pedro Vargas para testimoniar su agradecimiento al público que lo seguía en sus actuaciones. Dar gracias es un Don Divino y en esta fiesta de Thanksgiving o Día de Acción de Gracias debemos elevar todo nuestro agradecimiento a Dios y a la Virgen María.
El Día de Acción de Gracias es una de las celebraciones más importantes para los estadounidenses y nosotros como inmigrantes aprendemos cada año la grandeza de esta festividad que es dar gracias por todo lo que hemos recibido a lo largo del año. A lo mejor puede ser algo significativo o a lo mejor algo insignificante, no importa, lo grandioso es saber dar gracias a Dios.
La fiesta de Thanksgiving se celebra desde 1941 el cuarto jueves del mes de noviembre, por decreto del presidente Franklin Roosevelt. Antes de eso, en 1863, Abraham Lincoln fue quien decretó la fecha como feriado nacional, pero los orígenes de esta celebración se remontan a 1621, cuando un grupo de colonos que partieron en barco desde Inglaterra tuvieron un accidentado viaje que los obligó a anclar en un puerto en Massachusetts, antiguamente Plymouth.
Según cuenta la historia, los colonos pasaron un invierno cargado de penurias, hambruna y enfermedades, pero para su suerte contaron con el poyo y auxilio de los indígenas Wampanoag, quienes les enseñaron técnicas de cultivo de maíz, caza y pesca. En agradecimiento, durante el otoño siguiente los colonos ofrecieron un gran banquete por la buena cosecha y lo compartieron con los indígenas, que también llevaron algunos alimentos y bebidas.
Así es como nace esta festividad que se ha convertido en una de las mayores celebraciones en los Estados Unidos y en la que por tradición, familiares y amigos se reúnen y disfrutan de una cena especial teniendo el pavo como plato de fondo.
Desde que emigré a los Estados Unidos por los años 90 aprendí a valorar y compartir esta fiesta de Thanksgiving que no se celebra en nuestros países de América Latina, es algo que nos llega al corazón porque nos hace mostrarnos agradecidos por todas las bendiciones. A lo largo de mi vida personal, familiar y profesional como periodista creo haber sentido la mano de Dios en muchos proyectos de mi vida. He viajado por muchos países del mundo cristalizando sueños y agradeciendo a Dios por todo lo que me da y que lo comparto con mi familia. No hace mucho estuve con mi nieto mayor Kevin en Japón en un nuevo encuentro periodístico gracias a los adelantos de la tecnología y de las redes sociales.
Como familias inmigrantes nos debemos mostrar agradecidos y disfrutar de todas las bendiciones pese a que entramos a vivir en una época aparentemente difícil con las anunciadas deportaciones masivas del nuevo presidente Donald Trump. Las nuevas medidas antiinmigrantes nos pondrán a prueba, a lo mejor tengamos que enfrentar dificultades, pero Dios sabrá ayudarnos. Hay que seguir adelante y en esta celebración de Thanksgiving demos gracias por la salud y por la oportunidad de estar en familia.
Gracias por este Día de Acción de Gracias y por los que vienen. Seamos siempre agradecidos, dejemos el egoísmo de lado, la soberbia, el rencor y el odio porque la vida pasa muy rápido y tiene giros inesperados. Vivamos en un ambiente de gratitud y amor porque esta fecha es de unión, perdón y agradecimiento.
Feliz Día de Acción de Gracias a toda nuestra comunidad en Massachusetts, y a todos nuestros familiares, amigos y colegas en el Perú, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Argentina. Brasil y en los demás países de América Latina y del mundo.
¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.
Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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