Sing Sing, basada en el programa de la vida real Rehabilitation Through the Arts, es una película que muestra la conmovedora historia real de resiliencia, humanidad y el poder transformador del arte, protagonizada por un elenco inolvidable de actores que estuvieron en la cárcel.
Divine G (Colman Domingo), encarcelado en Sing Sing por un crimen que no cometió, encuentra un propósito al actuar en un grupo de teatro junto a otros hombres que estuvieron presos, incluido un recién llegado (Clarence Maclin).
Gran parte de la conversación sobre los sistemas de justicia penal y carcelario tradicionalmente ha incluido un lenguaje que deshumaniza a las personas. Sabemos que las palabras tienen el poder de dar forma a las narrativas y tenemos la oportunidad de cambiar esas conversaciones para mejor, dicen los protagonistas.
Más del ochenta por ciento de las personas detenidas en cárceles estadounidenses no han sido condenadas por un delito dado el racismo y el clasismo sistémicos arraigados en el sistema de justicia penal, afectando más a las personas de color y a los pobres, según dicen.