“Cambiando vidas”. 17 años de una misión invaluable de una inmigrante de origen cubano unido por el amor del matrimonio con un colombiano.
Por Alex García
Extraordinaria labor. La fundación sin fines de lucro “Manos de Misericordia” celebró su 5to. encuentro con la comunidad para mostrar la labor que hacen anualmente y apelar a una mayor contribución con esta noble causa que incluye a niños y adolescentes quemados de diferentes países que van a recibir tratamiento quirúrgico en los hospitales SHRINERS de la ciudad de Boston.
El objetivo del encuentro fue mostrar a niños afectados con quemaduras por distintas causas para crear conciencia en la comunidad. Hasta ahora son cientos los menores de diferentes países del caribe, Centroamérica y Sudamérica que han recibido atención en los hospitales SHRINERS. La mayoría de los casos son familias de bajos recursos económicos que no pueden pagar el traslado de los afectados a los Estados Unidos, ni pagar por los medicamentos para su recuperación.
“El 70% de los casos de menores que resultan quemados se registran en la República Dominicana donde la inseguridad y la falta de prevención originan estos lamentables casos de menores afectados con quemaduras graves que necesitan recibir tratamiento en hospitales especializados con una alta tecnología”, dice Martha Garzón, presidenta de la fundación “Manos de Misericordia” que es cubana casada por más de 40 años con un inmigrante colombiano.
“Manos de Misericordia” lleva 17 años ininterrumpidos realizando esta misión que se sustenta en la labor de ayudar a los necesitados en diferentes aspectos que van desde mejorar humildes viviendas, crear pequeños negocios con aportes de colaboradores, suplir con alimentos para los que esperan una segunda, tercera o cuarta operación con alimentos y vivienda cuando las condiciones lo permiten, envíos de cajas de alimentos y medicamentos a los países donde los pacientes regresan luego del proceso post operatorio.
Las donaciones se pueden realizar a través de diferentes plataformas digitales que van desde Cash chat, la página de Facebook Manos de Misericordia, Pay Pall y otras “donde aseguramos que todo el dinero recaudado va al fin deseado que es mejorar las condiciones de estos jóvenes y sus familiares que viajan en ocasiones con una bolsa plástica porque no tienen una maleta adecuada para emprender esta aventura que podría devolver la vida a sus hijos”, expresa Martha Garzón.
La iglesia León de Judá ha jugado un rol determinante en este proyecto al pasar de los años ayudando a colaborar con los recursos económicos para la obtención del visado en las diferentes embajadas de los Estados Unidos en los respectivos países, además con ropas, zapatos, abrigos para invierno y apoyo moral y espiritual. Algo importante destacar que cada miembro de los que forman parte de la organización trabaja de manera voluntaria dando lo mejor de sí con amor y dedicación para esta noble causa.
Entre los patrocinadores están personas anónimas, entidades comerciales, restaurantes y medios de comunicación destacando el periódico El Mundo Boston que es un aliado cada año de esta noble causa, concluye la presidenta de “Manos de Misericordia”.
Quiénes somos
Somos una organización sin fines de lucro nacida en Boston, que trata de cubrir algunas de las necesidades básicas de niños y sus familias, que vienen de diferentes países de Latinoamérica y que han sido afectados físicamente por quemaduras, enfermedades e incapacidades de nacimiento.
Ofrecemos apoyo espiritual, moral y físico, les suplimos ropa, comida y les brindamos ayuda económica de acuerdo a las necesidades particulares de cada familia.
Durante el año organizamos una cena de gala, campañas y otras actividades para recaudar fondos para este ministerio. Ayúdenos a ayudar.
Hechos 20:35 En todo os he enseñado que , trabajar así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Para más información visite nuestra página web mercifulhandsint.com o comuníquese al (617) 947-5533 o síguenos en f Manos De Misericordia.