Crisis de salud. “La justicia de la salud materna es un problema de justicia racial, y este informe condenatorio revela cómo la crisis de morbilidad materna negra de nuestra nación, agravada por la pandemia, se ha expandido, profundizando el dolor y el trauma que sienten las familias negras. El racismo estructural en el cuidado de la salud debe confrontarse directamente para salvar vidas”, dijo la congresista Ayanna Pressley luego de que se diera a conocer un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) que examina el impacto del COVID-19 en los resultados de salud materna en los Estados Unidos.
“El informe de hoy muestra que la tasa de mortalidad materna durante la pandemia fue dos veces y media mayor para las mujeres negras. Cada vida perdida durante el parto es una tragedia prevenible. Los hallazgos de hoy reafirman que el Congreso debe tomar medidas audaces para promover la equidad en la salud materna y poner fin a la crisis de salud materna de los Estados Unidos, incluso ampliando aún más el acceso a la cobertura de Medicaid posparto y aprobando el Momnibus”, dijo la representante Carolyn B. Maloney, presidenta del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara.
Pressley expresó su agradecimiento a la Representante Maloney y a sus colegas, subrayando la necesidad de “continuar luchando por la justicia de la salud materna en todos los niveles de gobierno y hacer que la atención reproductiva integral y cultural sea una realidad para todos”.
“El año pasado, cuando vimos un aumento en las tasas de mortalidad materna en todo el país, me uní a mis colegas para pedirle a la Oficina de Responsabilidad Gubernamental que evaluara cómo la pandemia de coronavirus exacerbó la crisis de salud materna de Estados Unidos”, dijo la presidenta Maloney.
“Los hallazgos de la GAO son profundamente preocupantes y sirven como un recordatorio urgente de que nuestra crisis de salud materna exige una acción inmediata y seria”, anotó la representante Laura Underwood.
