Por Bansari Kamdar, Research Associate, The Mauricio Gastón Institute for Latino Community Development and Public Policy at the University of Massachusetts Boston, y Trevor Mattos, Research Manager Boston Indicators.
¿En qué puede ayudar el Ingreso Mínimo Garantizado a las comunidades latinas de Massachusetts gravemente afectadas por COVID-19?
Comparada con otros grupos raciales/étnicos, la población latina tiene ingresos más bajos y tasas de vivienda propia más bajas incluso desde antes de la pandemia. Casi uno de cada cuatro hogares latinos sufría inseguridad alimentaria —tres veces el promedio estatal y más del doble que otros grupos raciales.
Con el estallido de la pandemia y el cierre forzado de actividades que la siguió, muchos de estos desafíos preexistentes se combinaron. Las ciudades con más población latina padecieron tasas más altas de transmisión de COVID-19.
Un reporte que está por publicarse en MassBenchmarks por Boston Indicators y el Instituto Gastón muestra que aunque el desempleo aumentó para todos los grupos étnicos y raciales durante la pandemia, aumentó más para los trabajadores latinos, alcanzando el 29.9%. Los latinos, más propensos a trabajar en los sectores de hospitalidad y gastronomía, padecieron despidos más severos y más exposición al virus.
Dado que más del 60% de los estimados 215,000 inmigrantes indocumentados en Massachusetts son de origen latinoamericano o caribeño, los trabajadores latinos tuvieron más probabilidad de perder sus trabajos y de no calificar para ningún tipo de asistencia gubernamental.
Propuesta para un “ingreso mínimo garantizado” en Massachusetts
El gobierno federal ha implementado pagos en efectivo tres veces desde el comienzo de la pandemia, en adición a incrementar los pagos por seguro de desempleo y revisar el Crédito Tributario por Hijos. Pero muchos en la comunidad latina han sido excluidos de estos programas federales.
Los efectos de la crisis económica durante la pandemia posiblemente perduren luego de intervenciones federales, especialmente en comunidades más desfavorecidas. Una estrategia prometedora para fomentar seguridad económica es proveer asistencia directa en efectivo y un ingreso mínimo garantizado en Massachusetts.
El Crédito Tributario Por Ingreso del Trabajo (EITC) ofrece un buen punto de partida. Con sólo cinco reformas a su EITC, Massachusetts proveería a familias que ganan hasta $70.000 anuales con un crédito tributario en efectivo de al menos $1.200 al año, dando cobertura a quienes no perciben ingresos, excluidos del EITC. Estos cambios duplicarían el número de beneficiarios de 900.000 a 1,8 millones (20% de ellos siendo latinos), y el promedio de dólares distribuidos de $685 a $1.386.
Las reformas al EITC del estado incluirían:
- Incrementar la tasa de contrapartida estatal del EITC federal del 30 al 50%;
- Proveer como mínimo $1.200 de crédito a hogares con ingresos bajos o sin ingresos;
- Extender la elegibilidad para familias con ingresos medios de hasta $75.000;
- Incluir a trabajadores que cuidan a niños o adultos mayores en su casa gratuitamente, estudiantes universitarios con bajos ingresos, e inmigrantes indocumentados que pagan impuestos como contribuyentes individuales;
- Mejorar el acceso al EITC con servicios gratuitos de preparación de impuestos y pagos mensuales.
El apoyo a esta estrategia está creciendo. El Senador Jamie Eldridge presentó el proyecto de ley “Ley para proveer Ingreso Mínimo Garantizado a todas las familias de Massachusetts”. Se han implementado programas similares en todo el país. En Stockton, California, un programa ayudó a familias con $500 mensuales por dos años, llevándolas a un bienestar económico muy superior. En Chelsea, Massachusetts, se ha provisto a 2.000 familias con pagos mensuales de $200-$400 por cuatro meses, combinando fondos federales con donaciones filantrópicas.
La asistencia en efectivo trata a sus beneficiarios con dignidad y ofrece flexibilidad para que ellos elijan cómo distribuir sus recursos. Implementando un ingreso mínimo garantizado, Massachusetts ayudaría a crear una recuperación justa y equitativa para salir de la crisis actual y rebalancear nuestra economía con miras al futuro.
