Mientras muchos están a la espera de autorizaciones de trabajo del gobierno federal para encontrar empleo y empezar una nueva vida, los inmigrantes recién llegados y otras familias sin hogar viven en los refugios de emergencia del estado enfrentados a una realidad que los golpea cada día por distintas razones.
“Todas las mañanas nos echan y hace frío y no tenemos idea de hacia dónde nos dirigimos”, dice Charilus Charles-Fils, un inmigrante haitiano que vive en el refugio del tribunal de Cambridge y sale todas las mañanas para acompañar a sus hijos a la escuela primaria Kennedy-Longfellow.
Cada mañana, cuando el refugio de emergencia que el Estado instaló en el antiguo juzgado cierra durante las horas de trabajo, los inmigrantes tienen que salir y, según dicen, caminan desde tiendas de comestibles hasta Iglesias y se quejan porque no hay programas o actividades locales en el refugio que puedan mantenerlos ocupados. Con temperaturas por debajo de 30 grados, buscan cualquier lugar para calentarse.
Muchos de los inmigrantes se mostraron agradecidos de tener un lugar donde dormir y pidieron a las autoridades la autorización para trabajar, lo que les permitirá salir del refugio.
“Cualquier trabajo”, dijo Louise Marise St. Firme, que ha estado durmiendo en el juzgado durante más de un mes.
Viven en edificio del tribunal
El refugio, establecido en diciembre, ofrece alojamiento para pasar la noche y actualmente alberga a unas 60 familias. Comparte el antiguo edificio del tribunal con una oficina del condado para el Registro de Escrituras, por lo que está prohibido durante el día utilizarse como refugio.
Kevin Connor, portavoz de la Oficina Ejecutiva de Vivienda y Comunidades Habitables, señaló en un comunicado que “el estado está trabajando para ampliar la programación diurna para las familias alojadas temporalmente en Cambridge, y continuamos trabajando para conectarlas con recursos y servicios en los Centros de Bienvenida Familiar y con otras organizaciones comunitarias”.
El representante estatal Mike Connolly dijo que el cierre diurno limita la utilidad potencial del refugio, señalando que con otros miembros de la Legislatura han estado solicitando al Secretario de Estado William Galvin, cuya oficina supervisa el Registro de Escrituras contiguo, que permita a los inmigrantes permanecer en el lugar las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
“Estamos en una época muy fría del invierno, no veo el propósito de expulsar a la gente”, puntualizó Connolly, mientras otros refugios temporales, como el Complejo Recreativo Melnea A. Cass en Roxbury, permiten a los inmigrantes utilizar el espacio todo el día y brindan servicios las 24 horas.
«Es cierto que este no es un edificio diseñado como un refugio a gran escala, pero esta es una emergencia. No es algo que Massachusetts haya elegido”.
Según un portavoz estatal, más de 7.500 familias se encuentran en refugios de emergencia en todo el estado, lo que deja pocas opciones viables para albergar a muchos más inmigrantes.
Familia ofrece su casa como refugio para inmigrantes recién llegados
Durmiendo en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston debido a que los refugios de emergencia del estado están a su real capacidad, una familia de recién llegados inmigrantes conmovió a una pareja estadounidense a su llegada a la terminal que decidió inscribirse en el sitio web que se abrió para personas que están dispuestas a recibir extranjeros en su hogar.
Al llegar a su casa en Brookline en Boston, Colin y Jessica Stokes se dieron con la sorpresa de encontrar a una familia de 4 miembros, los padres y sus dos hijos, que ya los estaban esperando. “Recién nos habíamos inscrito y no esperábamos recibir tan pronto a nuestros huéspedes”, dijo Colin. La familia es originaria de Chile y viajó desde su país hasta Texas para luego llegar a Massachusetts.
La búsqueda de nuevos sitios para alojar a los inmigrantes que llegan al país sin recursos para vivir, propició el nacimiento de las páginas web en las que parejas como la de Colin y Jessica Stokes decidieron abrir las puertas de su casa a extranjeros sin hogar
La crisis migratoria se ha agudizado debido a que los refugios del estado están saturados y la gobernadora Maura Healey está haciendo denodados esfuerzos por abrir otros establecimientos como el centro recreacional de Roxbury con capacidad para 400 personas no obstante todas las críticas.
