Por Máximo Torres
“El virus se sigue propagando«, según la OMS.
¿Quién se salva? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al paso que vamos no habrá mortal que se salve del coronavirus y las cifras que revela son aterradoras. “El 10% de la población mundial podría haber contraído el COVID-19”, según sus proyecciones. Es decir que las cifras de 37 millones de infectados que se dice hay en el mundo no son del todo ciertas, por lo menos es lo que señala la OMS. Los números que proyecta son aterradores, unos 600 millones de seres humanos en el planeta podrían haberse contagiado con ese maldito virus. Mi abuelita diría ¡Apaguemos la luz y vámonos!
Porque de acuerdo a las proyecciones de la OMS la gran mayoría de la población mundial está vulnerable al COVID-19.
Según el principal experto en emergencias de la OMS, Mike Ryan, sus estimaciones actuales “nos dicen que cerca del 10& de la población global podría haberse contagiado por el virus, dependiendo del país, de los grupos o de las zonas rurales o urbanas. Pero de lo que si implica es que la inmensa mayoría del mundo sigue en riesgo”.
Y eso es lo aterrador, lo preocupante, el riesgo de infectarnos está en nosotros mismos y la pregunta es ¿estamos preparados para lo que pueda venir? ¿Estamos siguiendo los protocolos de salud para librarnos del coronavirus?
¿Es cierto lo que dice el presidente Trump de que no hay que tenerle miedo al coronavirus y que luego de haberse infectado con el virus chino sale con 20 años menos?
Sin lugar a dudas el estrés, la ansiedad lo ha afectado. Porque no se puede ser tan insensible para no recomendar cuidarnos usando por lo menos la mascarilla. Es cierto que no hay que ceder al pánico que nos acecha, pero debemos hacer uso de los implementos de protección de los que tanto nos habla el gobernador Baker y el alcalde Marty Walsh, amén de otras autoridades locales donde viven grandes poblaciones Latinas como Framingham, Lynn, Lawrence y otras que están pintadas en el mapa como ciudades de “alto riesgo” por el coronavirus.
Los latinos somos la población más vulnerable a la enfermedad por nuestra condición, en muchos casos, de ser «trabajadores esenciales», pero no nos engañemos. Muchos de nosotros, especialmente los jóvenes que se sienten invencibles, seguimos relajándonos, perdiendo la brújula de la responsabilidad y asistiendo a «fiestas covid» como si nada les importara.
Es nuestra responsabilidad cuidarnos, utilizar la bendita mascarilla, respetar el distanciamiento social y lavarnos las manos cuantas veces sea posible, no solo por nosotros, por nuestra supervivencia, sino por nuestras familias, por nuestros padres, por nuestros abuelos y por toda la comunidad.
El riesgo está allí, a la vuelta de la esquina y es urgente como dicen Baker y Walsh luchar todos juntos contra el coronavirus sin caer en el miedo, en el pánico. Porque muchos de los infectados que proyecta la OMS van a terminar en el crematorio, sin más ni más, sino tomamos todas las precauciones del caso.
¡Sigamos cuidándonos!